Economistas de Goldman Sachs ven más chances de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anuncie el comienzo de la disminución de sus compras de bonos en noviembre, y esperan que el banco central opte por reducir las adquisiciones a un ritmo de US$ 15,000 millones por cada encuentro de política monetaria.
En una nota, el banco de inversión dijo que elevó las posibilidades de un anuncio formal del “tapering” en noviembre a 45%, desde la estimación anterior de 25%, en tanto que rebajó la probabilidad de esto ocurra en diciembre a 35% desde 55%.
De acuerdo a Goldman, un ritmo de reducción de compras de activos de US$ 15,000 millones por cada reunión de la Fed se dividiría entre US$ 10,000 millones para el caso de bonos del Tesoro y US$ 5,000 millones para los activos respaldados por hipotecas.
“Un anuncio de noviembre junto con un ritmo de US$ 15,000 millones por reunión significaría que el FOMC haría el recorte final en su encuentro de setiembre del 2022”, afirmaron analistas de Goldman Sachs en una nota fechada el 18 de agosto, refiriéndose al Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed.
El momento y el ritmo de la reversión del estímulo de la Fed es un enfoque clave para los mercados y los datos recientes sobre empleo, que han sido robustos, están impulsando la idea de que la reducción de las compras de activos podría ocurrir más temprano que tarde.
Pero muchos economistas están recortando sus estimaciones de crecimiento de la economía, ya que la variante Delta del COVID-19 se está propagando por Estados Unidos y aún persisten las interrupciones en la cadena de suministro. Y puesto que el panorama sigue siendo incierto, la Fed podría preferir pecar de cautelosa en su calendario del retiro de estímulos.