Las campañas nacionales de desinformación y las amenazas locales a los trabajadores electorales se perfilan como una preocupación mayor que las injerencias extranjeras antes de las elecciones legislativas de Estados Unidos del 8 de noviembre, según responsables de la seguridad cibernética y agentes de la ley.
Rusia e Irán, acusados de inmiscuirse en anteriores elecciones estadounidenses mediante campañas de desinformación, están inmersos en sus propias crisis -la invasión rusa de Ucrania y las protestas masivas iraníes- y aún no se ha descubierto que tengan como objetivo estas elecciones, dijeron dos altos funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato.
Según la información revelada en el marco de las causas penales, las unidades de inteligencia rusas e iraníes desplegaron piratas informáticos y cuentas falsas en las redes sociales en las recientes elecciones estadounidenses para tratar de influir en el voto y sembrar la discordia.
La integridad electoral ha sido un tema polémico en Estados Unidos, sobre todo tras las elecciones presidenciales del 2020.
El expresidente republicano Donald Trump sigue haciendo afirmaciones falsas de que las elecciones le fueron robadas por el demócrata Joe Biden mediante un fraude electoral generalizado.
“En este momento, no tenemos conocimiento de ninguna amenaza específica o creíble para comprometer o interrumpir la infraestructura electoral”, dijo la semana pasada el máximo responsable de ciberseguridad de Estados Unidos, Jen Easterly, a los periodistas durante una videoconferencia sobre seguridad electoral.
“Dicho esto, el actual entorno de amenazas electorales es más complejo que nunca”, añadió Easterly, que dirige la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras de Estados Unidos (CISA).
Los republicanos aspiran a recuperar el control del Senado y de la Cámara de Representantes, que está en manos de los demócratas de Biden, algo que pondría en peligro partes importantes de la agenda legislativa del presidente.
Desde el 2020, se han denunciado numerosos incidentes de trabajadores electorales amenazados, acosados o agredidos por partidarios de Trump, según detalla Reuters.
Las encuestas de opinión han mostrado que una gran mayoría de los votantes republicanos creen que Trump ganó esas elecciones.
“Hay mucha retórica sobre la violencia contra los trabajadores electorales”, dijo uno de los funcionarios estadounidenses, que participa en los esfuerzos para prevenir la propagación de la desinformación relacionada con las elecciones.
“Así que nos hemos propuesto (...) investigar agresivamente todas esas amenazas”, dijo el funcionario.