
El gobernador de Florida, Ron DeSantis avanza con sus planes de construir un segundo centro de detención de inmigrantes de emergencia en el norte del estado, al que ha bautizado como “Deportation Depot” (depósito de deportación).
“Estamos autorizando y pronto abriremos un nuevo centro de procesamiento y deportación de inmigración ilegal aquí en el norte de Florida. Lo llamaremos Depósito de deportación”, afirmó el gobernador republicano en una declaración a los medios desde el Instituto Correccional del condado de Baker.
Esto sucede poco más de un mes después de que DeSantis inaugurara “Alligator Alcatraz”, un polémico centro de detención con tiendas de campaña y remolques en un aeródromo abandonado en medio de los Everglades.
“El motivo no es solo alojar a personas de forma indefinida”, afirmó DeSantis en una conferencia de prensa el jueves. “Queremos procesar, organizar y luego devolver a los extranjeros ilegales a su país de origen. Ese es el objetivo”.
Las instalaciones estarán ubicadas en un centro penitenciario vacío en el condado de Baker, una zona rural entre Tallahassee y Jacksonville. DeSantis dijo que albergará a 1,300 detenidos y que el costo de las instalaciones será reembolsado por el gobierno federal, la misma promesa que hizo a los contribuyentes de Florida sobre las instalaciones de los Everglades.
“Estará operativo pronto; no tardará una eternidad, pero tampoco nos apresuramos a hacerlo hoy mismo”, afirmó.

DeSantis había considerado antes un segundo centro de detención en Camp Blanding, en las afueras de Jacksonville, pero optó por el centro penitenciario en desuso, que cerró en 2021 por falta de personal. Indicó que los vuelos de deportación saldrán del aeropuerto de Lake City, a unos 15 minutos de distancia.
“Alligator Alcatraz”, construido en aproximadamente una semana, ha enfrentado varias demandas de grupos de derechos civiles y medioambientales.
La semana pasada, un juez federal ordenó detener la construcción del centro. Actualmente alberga a unos 1,000 detenidos, aunque DeSantis dijo inicialmente que tendría capacidad para 4,000.
DeSantis aseguró que el “Deportation Depot” estaría operativo “pronto”, pero que no tenían “prisa por hacerlo hoy mismo”.
“Hemos llegado a ese punto en el que estoy seguro de que necesitamos capacidad adicional”, indicó hoy el gobernador, sin precisar, no obstante, si el primer centro había alcanzado su capacidad máxima.
Aunque inicialmente habían planeado que el nuevo centro estuviera ubicado en la Base Blanding de la Guardia Nacional, el gobernador dijo que la prisión abandonada cumplía mejor con las expectativas de las autoridades.
Florida es uno de los principales aliados de Trump en materia migratoria, y es el único estado que ha exige a las agencias locales de Policía que cooperen con el Servició de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) para detener a migrantes indocumentados.
Con información de Bloomberg y EFE