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Un repunte de los mercados bursátiles y la ayuda federal hicieron que el patrimonio neto de los hogares estadounidenses volviera en el segundo trimestre a los niveles previos al coronavirus, informó la Reserva Federal (Fed), con cuentas de ahorro y carteras de acciones aumentando fuertemente pese a la pandemia.
El último análisis trimestral de la Fed sobre la riqueza y los ingresos ofreció mayor evidencia de cómo la rápida movilización de los legisladores estadounidenses y la Fed en marzo y abril, incluida la aprobación de préstamos para pequeñas empresas y US$ 600 semanales adicionales en seguro de desempleo, lanzó una red de seguridad temporal a gran parte de la economía.
La Fed dijo que al finalizar el segundo trimestre en junio, el patrimonio neto de los hogares (el valor de las viviendas, las inversiones en acciones y otros activos menos lo que se adeuda en hipotecas y otros préstamos) alcanzó los US$ 118.9 billones, un alza de US$ 7.6 billones ante el periodo previo y sobre los US$ 118.5 billones del último trimestre del 2019.
Eso incluyó un aumento de US$ 5.7 billones en el valor de las acciones y fondos mutuos que se habían hundido al inicio de la pandemia, pero que comenzaron a subir cuando el banco central y el Congreso aprobaron una amplia gama de programas para evitar un colapso económico.
Desde finales de febrero, cuando el COVID-19 comenzó a extenderse rápidamente por todo el mundo, el índice referencial S&P 500 se desplomó un 34% en un mes, pero se recuperó rápidamente desde su mínimo de finales de marzo y se sacudió completamente sus pérdidas para mediados de Agosto.
Solo en el segundo trimestre, el índice subió un 20%, su mayor incremento trimestral desde 1998.
La riqueza también se vio impulsada por un aumento de US$ 700,000 millones en ahorros entre los hogares y las empresas no financieras, muchas de las cuales se beneficiaron de los subsidios por desempleo.