Dos senadores demócratas progresistas de Estados Unidos dijeron que se oponen a una nueva designación del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sumándose a Elizabeth Warren en el llamado al presidente Joe Biden para elegir a otra persona.
Jeff Merkley de Oregon y Sheldon Whitehouse de Rhode Island dijeron en un comunicado emitido temprano el viernes, que Powell carece de un compromiso sólido para abordar los crecientes riesgos del cambio climático. Warren, de Massachusetts, se ha manifestado abiertamente en su oposición a Powell.
El contingente de demócratas liberales es todavía demasiado pequeño para frustrar una nominación si Biden elige a Powell, dado el sustancial apoyo republicano para él.
La Casa Blanca dice que Biden anunciará su candidato para dirigir el Banco Central de Estados Unidos antes del feriado del Día de Acción de Gracias el 25 de noviembre. Está eligiendo entre Powell y la gobernadora de la Fed Lael Brainard, que es más liberal respecto al clima y otros temas.
Merkley le dijo a Bloomberg el jueves que preferiría que Biden nominara a Brainard al puesto principal de la Fed. Whitehouse dijo en una entrevista a principios de esta semana que prefería las opiniones de Brainard sobre el clima. Pero ninguno la mencionó en su comunicado. Warren no ha dicho públicamente a quién quiere en el cargo aparte de Powell.
“El presidente Biden debe nombrar un presidente de la Fed que se asegurará de que la Fed cumpla con su mandato de salvaguardar nuestro sistema financiero y comparta la opinión de la Administración de que luchar contra el cambio climático es responsabilidad de todos los encargados de política”, dijo el comunicado. “Esa persona no es Jerome Powell”.
Los dos agregaron que Powell “se niega a reconocer” la amenaza que representan las crecientes emisiones de carbono para la economía de Estados Unidos, riesgos reflejados en eventos climáticos más severos y desastres naturales.
En setiembre, Warren se convirtió en la primera demócrata en oponerse a Powell para otro mandato como presidente de la Fed, llamándolo “un hombre peligroso” porque estaba facilitando demasiado que los grandes bancos asumieran grandes riesgos.