Las expectativas de inflación a corto plazo en Estados Unidos cayeron a principios de enero al nivel más bajo en casi dos años, lo que dio un impulso mayor al esperado a la confianza del consumidor.
Los encuestados dijeron que esperan que los precios aumenten un 4% durante el próximo año, el nivel más bajo desde abril de 2021, mostró el viernes la lectura preliminar de la encuesta de la Universidad de Michigan.
Él índice de confianza aumentó a un máximo de nueve meses de 64.6 desde 59.7 a fines de año, superando todas las estimaciones de una encuesta de Bloomberg entre economistas.
Los consumidores prevén que la inflación suba un 3% en los próximos cinco a diez años, un ligero repunte respecto al mes anterior. La Reserva Federal observa con especial atención las perspectivas a largo plazo, ya que las expectativas pueden volverse autocumplidas y conducir a precios más altos.
Los datos publicados el jueves mostraron que la inflación de Estados Unidos continuó su tendencia a la baja en diciembre, lo que se suma a la evidencia de que las presiones de los precios han alcanzado su punto máximo y ofrece a la Fed espacio para ralentizar el ritmo de alzas de tipos de interés el próximo mes.
Combinado con un mercado laboral sólido, los estadounidenses se sienten cada vez más optimistas sobre la economía y sus finanzas. Los precios en las estaciones de servicio han caído drásticamente desde los máximos del verano, la inflación de los comestibles se ha desacelerado y el desempleo ha retrocedido a un mínimo de cinco décadas.
El indicador de la universidad de las finanzas personales actuales aumentó a un máximo de ocho meses, mientras que las expectativas subieron a su nivel más alto en un año. La mayoría de los encuestados dijeron que anticipan que sus ingresos aumentarán al menos tan rápido como los precios en el próximo año, la mayor cantidad desde octubre del 2021.
Tanto medidas de condiciones actuales y expectativas futuras avanzaron al nivel más alto en nueve meses. Las condiciones de compra de bienes duraderos para el hogar también mejoraron, aunque los consumidores notaron mayores costos de endeudamiento.
Sin embargo, los riesgos de recesión persisten y son uno de los factores que impiden que la confianza del consumidor se recupere a su nivel previo a la pandemia. Muchos economistas esperan que las alzas de tasas de interés de la Fed lleven a la economía a una recesión en algún momento del próximo año, lo que aumentaría el desempleo.
La perspectiva económica para el próximo año empeoró pero mejoró en los próximos cinco años al nivel más alto desde abril, según el informe.
“Dos tercios de los consumidores esperan una recesión económica en el próximo año, lo que refleja cuán bajo se mantiene el sentimiento a pesar de las mejoras recientes”, dijo Joanne Hsu, directora de la encuesta, en un comunicado.
“Dicho esto, dados los mínimos históricos actuales en el desempleo y la fortaleza de los ingresos esperados, parece más probable una desaceleración gradual en el gasto que una caída abrupta”, dijo.