El ex secretario del Tesoro Lawrence Summers advirtió que los mercados financieros están muy seguros de su lucha contra la inflación, y que la Reserva Federal podría necesitar ajustar más de lo que inversionistas prevén actualmente.
“Nos dirigimos hacia lo que probablemente será un período turbulento”, dijo Summers en “Wall Street Week” con David Westin de Bloomberg Television. “No estoy seguro de que estemos en una trayectoria que nos lleve a una inflación del 2% sin más alzas a las tasas de interés de las que el mercado anticipa ahora”.
Summers advirtió que una serie de factores que venían ayudando a reducir la inflación podrían revertirse. Una señal de esa dinámica proviene de los precios de los autos usados, que subieron un 2.5% el mes pasado, la mayor cantidad desde fines de 2021, según un informe de la industria el martes. Los precios de la gasolina también han subido este año.
“Vamos a tener una serie de factores de recuperación”, dijo Summers, profesor de la Universidad de Harvard y colaborador pagado de Bloomberg Television. Para la inflación general, “será más difícil que haya reducciones adicionales” en el futuro, comentó.
También le preocupa que los repuntes en los mercados financieros en los últimos meses hayan dejado las condiciones más flexibles de lo que deberían estar dado el ajuste de la Fed que aún está por venir, la tasa de inflación aún alta y la fortaleza persistente del mercado laboral.
Los contratos de futuros sugieren que los operadores anticipan dos aumentos más de la tasa de interés de un cuarto de punto, lo que elevaría el índice de referencia de la Fed a alrededor del 5.2%.
El riesgo es que “este ciclo de ajuste no se trata solo de uno más, dos más, o tres aumentos más de 25 puntos básicos, sino algo más fundamental”, advirtió Summers.
El índice de precios al consumidor subió un 6.5% en el año hasta diciembre, muy por debajo del aumento máximo del 9.1% en junio. La próxima semana, el Gobierno publicará el IPC de enero, que los economistas proyectan en 6.2% interanual.
“El consenso se ha vuelto muy complaciente con la inflación”, dijo Summers. La tasa de aumento de precios todavía está “en niveles que habrían sido inimaginables para la inflación hace dos años”, indicó.