El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se impuso en Georgia por más de 12,000 votos, confirmó la autoridad electoral de ese estado al certificar la victoria del candidato demócrata tras concluir el conteo manual de 5 millones de boletas.
El secretario de Estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, encargado de certificar los resultados electorales en esta zona, confirmó la victoria de Biden después de cumplir con el recuento de votos efectuado debido a lo ajustado del resultado con el presidente y aspirante republicano, Donald Trump, quien se niega a reconocer la derrota.
Biden superó a Trump por 12,284 votos, lo que confirmaría que los 16 delegados de Georgia en Colegio Electoral se suman al candidato demócrata.
“Al certificar los resultados, el Secretado de Estado afirmó que los 159 condados han proporcionado al estado el total de votos tabulados para cada candidato estatal y federal”, señaló un comunicado difundido por la oficina de Raffensperger.
“La certificación -añadió la nota- no impide al estado continuar con las investigaciones actuales relacionadas con las elecciones generales o continuar con cualquier alegación futura que pueda surgir de estas elecciones”.
Según la legislación local, los resultados serán enviados al gobernador de Georgia, el republicano Brian Kemp, quien tendrá hasta el sábado en la tarde para aprobarlos.
Al ser la diferencia menor al 0.5%, la ley electoral en Georgia permite a la campaña de Trump solicitar hasta el próximo martes un nuevo recuento, esta vez mecánico.
Hora antes, Raffensperger había adelantado que confirmaría la victoria de Biden, al asegurar que “los números no mienten”.
“Vivo con el lema de que los números no mienten”, dijo el responsable en una rueda de prensa en el Capitolio estatal de Georgia.
“Creo que los números que hemos presentado hoy son correctos”, zanjó Raffensperger.
El anuncio supone un golpe a las intenciones de Trump de dar una vuelta a los resultados de los comicios en varios estados claves, después de que Biden fuera declarado ganador por las proyecciones de los medios de comunicación el pasado 7 de noviembre, cuatro días después de la votación.
Desde entonces, Trump no ha reconocido su derrota y ha alegado sin pruebas de que hubo fraude electoral.