El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se atribuyó este miércoles una victoria frente a la vicepresidenta Kamala Harris al obtener buenos resultados parciales, aunque aún falta confirmar los datos finales.
“Es una victoria política que nuestro país nunca ha visto antes, nada como esto”, dijo el expresidente al público que le acompañó en la noche electoral.
Trump reivindicó así la victoria y prometió “sanar” a Estados Unidos, después de que los resultados electorales dejaran la Casa Blanca al alcance de su mano.
“Quiero agradecer al pueblo estadounidense por el extraordinario honor de ser elegido su 47º presidente y su 45º vicepresidente”, señaló.
Por el momento solo la cadena Fox News ha proclamado su victoria, que se prevé rotunda, pues por el momento ha conseguido 267 compromisarios (frente a los 195 de su rival) de los 270 necesarios en el Colegio Electoral, y que puede conseguir cuando se declaren los tres del conservador estado de Alaska o cualquiera de los cuatro estados clave restantes donde también lleva ventaja.
Acompañado de su esposa Melania, sus hijos y gran parte del personal de campaña, Trump fue recibido por cientos de sus seguidores en el centro de convenciones del condado Palm Beach, en la ciudad de West Palm Beach, cerca de su famosa residencia, Mar-a-Lago.
“Vamos a ayudar a nuestro país a sanar”, recalcó el republicano de 78 años poco después de que el canal Fox News, popular entre los conservadores, lo proclamara ganador. Es el único medio estadounidense en haber dado un resultado final.
“Haremos a Estados Unidos grandioso nuevamente”, dijo el expresidente (2017-2021) ante los gritos de histeria que han inundado el lugar a lo largo de la noche, tras la victoria que ha logrado en el estado clave de Carolina de Norte y Georgia, y los buenos resultados parciales en el estado crucial de Pensilvania.
En un discurso calmado, aseguró que “luchará” por los constituyentes, sus familias y su futuro. “Con cada aliento de mi cuerpo. No descansaré hasta que hayamos entregado la América fuerte, segura y próspera que nuestros hijos merecen y que ustedes merecen”.
“Esta será verdaderamente la era dorada de Estados Unidos”, agregó.
Destacó su victoria en Carolina del Norte y mencionó los buenos resultados en los estados clave de Georgia, Pensilvania y Wisconsin.
La vicepresidenta estadounidense y candidata demócrata, Kamala Harris, canceló este martes el discurso que estaba previsto que ofreciera al final de la jornada electoral en la Universidad de Howard, sede de su cuartel general en el noroeste de Washington.
Jaime Florez, portavoz de la campaña conservadora, dijo a EFE que sería “monumental” poder conseguir, por ejemplo, Michigan, lo que mostraría una victoria contundente.
El portavoz subrayó que la campaña mantuvo “cautela” desde horas de la mañana porque veían unas tendencias hacia arriba en las encuestas para el republicano.
Recordó que en las dos elecciones anteriores, en 2016 contra Hillary Clinton y en 2020 contra Joe Biden, “las encuestas subestimaron significativamente a Trump”.
En ese sentido, precisó que de alguna manera ocurrió de nuevo con los sondeos durante esta campaña, pero a menor escala.
En ese sentido, el expresidente destacó la labor de su campaña y los cerca de 900 mítines que su campaña convocó y agradeció a los votantes por la participación.
Trump culminó con un llamado a la unidad. “El éxito nos va a unir, y vamos a empezar poniendo a Estados Unidos en primer lugar. No los defraudaré”.
Reacciones
El líder republicano de Cámara de Representantes, Mike Johnson, se apresuró a felicitar al “presidente electo” Trump.
Hacia un rato ya que Donald Trump acariciaba su regreso a la Casa Blanca al ganar tres de los siete estados claves en los comicios.
El republicano se impuso en Carolina del Norte, Georgia y Pensilvania. Quedan pendientes los resultados de Arizona, Nevada, Míchigan, Wisconsin.
La jefa de campaña de Harris, de 60 años, albergaba la esperanza de ganar en los dos últimos y Pensilvania, conocidos como el “muro azul”.
En el resto de los estados, que suelen dividirse entre los tradicionalmente demócratas o republicanos, no hubo sorpresas. Entre otros, Trump sumó como era de esperar Florida y Texas, y Harris Nueva York, California y la capital, Washington.
La suerte parece sonreír a los republicanos que además han arrebatado a los demócratas el control del Senado, cambiando el equilibrio de poder en una cámara esencial para aprobar reformas.
Además estaba en juego la renovación de los 435 escaños de la Cámara de Representantes y varios gobernadores.
“Mucho mejor”
Los estadounidenses vivieron con ansiedad esta noche que tuvo en vilo al resto del mundo por sus repercusiones en la guerra en Ucrania y en Oriente Medio, así como para el calentamiento global, que Trump considera una falacia.
China, Israel y Francia se apresuraron a felicitarlo. El presidente ucraniano Volodimir Zelenski dijo que espera que Trump ayude a Ucrania a lograr “una paz justa”.
En el Centro de Convenciones del Condado de Palm Beach, los seguidores del multimillonario están eufóricos.
“Siento que Trump ya ha ganado las elecciones. Esto ha terminado y creo que el mundo está a punto de ser mucho mejor”, dice Moses Abraham, de 22 años.
El resultado es histórico. De confirmarse, sería el segundo mandato no consecutivo de un presidente desde 1893 y el más viejo en ser electo.
Mitin tras mitin, el republicano repitió la partitura de 2016 y 2020, presentándose como un antisistema.
El mismo credo de siempre: la lucha contra los migrantes en situación irregular que, según él, “envenenan la sangre” del país.
Los tacha de “terroristas”, “violadores”, “salvajes”, “animales” salidos de “cárceles y manicomios”.
Condenado por un delito penal a finales de mayo y con cuatro inculpaciones pendientes, el septuagenario pintó un panorama sombrío del país durante una campaña dominada por la violencia verbal.
Trump insultó a Harris llamándola “lunática radical de izquierda”, “incompetente”, “tonta” y persona “con un coeficiente intelectual bajo”, entre otros calificativos.
Ella lo llamó “fascista”. Otro tanto hizo él.
Eso sin contar el comentario de un humorista pro-Trump que dijo que Puerto Rico es como una “isla flotante de basura” o un desliz del presidente Biden quien, en reacción, llamó “basura” a los seguidores del conservador.
Tres meses
Harris, negra y de ascendencia surasiática, también aspiraba a hacer historia como primera mujer en el cargo más importante de la nación.
Tuvo solo tres meses para convencer. Entró en campaña después de que el presidente Joe Biden tirara la toalla en julio y la apoyara.
Lo intentó con un programa electoral vago pero centrista. Proponía firmeza frente a la inmigración ilegal, mejoras para la clase media y la defensa del derecho al aborto.
Tenía previsto hablar a sus seguidores en la Universidad Howard de Washington, el buque insignia de la formación de los estudiantes negros, donde estudió, pero anuló el discurso.
Allí, las sonrisas dieron paso a los ceños fruncidos a medida que avanzaba la noche, comprobó una periodista de la AFP.
“Ahora tengo miedo, estoy ansiosa. Apenas puedo mover las piernas”, contó Charlyn Anderson.
Con información de EFE y AFP
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