Los aviones privados de negocios fueron en su día la forma de evitar las filas en los aeropuertos para los pocos que podían permitírselos, pero la remisión de la pandemia ha impulsado la demanda hasta tal punto que incluso los viajeros adinerados se enfrentan ahora a cancelaciones y retrasos.
Si bien es un dolor de cabeza para algunos viajeros del jet set, la crisis es una bendición para los fabricantes de aviones corporativos que transportan a 19 o menos pasajeros, por lo que se esperan anuncios de nuevos pedidos en la mayor feria de aviones de negocios del mundo que comienza este martes.
Algunos propietarios y operadores de aviones chárter están rechazando negocios, enfrentados a una mayor escasez a medida que se acerca la temporada de fin de año, y están comprando más aviones.
El tráfico se ha disparado sobre el del 2019 en Estados Unidos, lo que combinado con una escasez de personal, está reduciendo los servicios para la industria, desde el abastecimiento de combustible hasta el catering.
Además hay menos aviones de respaldo disponibles para reemplazar a los que se averían, dijeron los ejecutivos.
Para proteger el servicio, NetJets Inc. suspendió recientemente la venta de tarjetas de avión, que permiten a los clientes pagar por adelantado bloques de horas de vuelo.
La mayor compañía de jets privados del mundo dijo que está invirtiendo aproximadamente US$ 2,500 millones en 100 nuevos aviones que se entregarán de aquí a finales del 2022.
“El gran número de vuelos está poniendo a prueba la infraestructura del transporte aéreo como no se había visto en años”, dijo NetJets, que tiene su sede en Ohio.
En junio del 2021, el número de vuelos retrasados por el control del tráfico aéreo se multiplicó por diez, en comparación con junio del 2020, cuando los vuelos se redujeron durante la pandemia.
La demanda de vuelos está “superando actualmente todos los otros máximos” en sus 57 años, con un promedio de alrededor de 500 vuelos al día en comparación con menos de 400 al día en el 2019, dijo NetJets en un comunicado.
Los retrasos están generando quejas entre los viajeros adinerados, que ya están buscando alternativas.
Amanda Applegate, socia del bufete de abogados de aviación Aerlex Law Group, dijo que sólo el mes pasado recibió diez llamadas de clientes descontentos con el servicio.
“En épocas de bonanza no recibo ninguna llamada o, como mucho, una o dos cada seis meses más o menos”, afirmó Applegate, que trabaja en negocios de compra y venta de aviones y es un centro de información para sus clientes.
Applegate dijo que no sabe muy bien qué decir a los clientes de aviones privados que buscan el mejor servicio. “Simplemente no hay suficiente capacidad”.