El gobierno del presidente Joe Biden anunció recomendaciones para cambiar el uso de las sanciones económicas con el fin de hacerlas más eficaces para la política exterior de Estados Unidos, pero advirtió que había que hacer más para protegerse de la amenaza del auge de las criptomonedas.
Tras una amplia revisión iniciada poco después de que Biden asumió el cargo en enero, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos dio a conocer un marco revisado, con el que pretende adoptar un enfoque más quirúrgico de las sanciones en lugar de la fuerza bruta favorecida por su predecesor, Donald Trump.
El Tesoro advirtió de que los países que reducen el uso del dólar estadounidense y la exposición al sistema financiero de Estados Unidos podrían erosionar la eficacia de las sanciones, mientras que las monedas digitales y otras innovaciones tecnológicas también suponen un riesgo.
Aunque buscan pasar la página de la era Trump, las nuevas prescripciones ofrecieron pocos detalles sobre cómo el gobierno de Biden podría cambiar su manejo de las sanciones contra objetivos importantes como Irán, Venezuela y China.
Los funcionarios del Departamento del Tesoro prometieron que se añadiría más rigor al proceso de sanciones, al tiempo que se modernizaría la herramienta a través del nuevo marco, que busca vincularla a objetivos políticos claros y enfatiza en la importancia de la coordinación multilateral y la mitigación de los impactos humanitarios.
Las nuevas directrices también aconsejan que el Tesoro invierta en el desarrollo de sus capacidades tecnológicas y su personal como parte del esfuerzo para contrarrestar la amenaza de las monedas digitales.
“La clave para nosotros es asegurarnos de que estamos en un lugar en el que las sanciones pueden ser tan eficaces como sea posible, y eso significa abordar el hecho de que la tecnología está facilitando que la gente busque fuera del sistema financiero tradicional de Estados Unidos”, dijo un alto funcionario del Tesoro.
Los funcionarios del Tesoro dejaron claro el lunes que las sanciones seguirán siendo una parte crucial de la política exterior de Estados Unidos.
El gobierno de Biden ha apuntado a un uso mucho más específico de la herramienta, pero ha mantenido la presión sobre Venezuela, Irán y otros países bajo sanciones.
“Las sanciones son una herramienta fundamentalmente importante para promover nuestros intereses de seguridad nacional”, dijo el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, en un comunicado.