Los países del Grupo de los Siete están considerando una propuesta de Estados Unidos para contrarrestar lo que la Casa Blanca considera una coerción económica de China.
Un documento fue distribuido antes de una reunión de dos días de ministros de Relaciones Exteriores del G7 en Londres, según funcionarios que pidieron no ser identificados. El martes, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, dirigió una discusión sobre China y también pretende llamar la atención sobre acusaciones de trabajo forzoso en la región de Xinjiang.
EE.UU. quiere un mecanismo de consulta que involucre al G7, así como a otras partes interesadas clave, para garantizar una respuesta coordinada a las acciones de China —para aumentar la resiliencia de los países del G7, según un diplomático.
La iniciativa coincide con una línea más dura de Alemania, Italia y Francia, los tres países de la Unión Europea que participan en el G7, a medida que comienzan a alinearse con la Administración de EE.UU. en su enfrentamiento con China. EE.UU. sigue siendo un poco más agresivo que la UE cuando se trata de Pekín.
El Departamento de Estado declinó hacer comentarios.
Como anfitrión del G7, el Reino Unido busca lograr un equilibrio con China, denunciando sus presuntos abusos de derechos humanos y manteniendo la puerta abierta a áreas de cooperación como el cambio climático. El desafío para el Gobierno de Boris Johnson es evitar etiquetar al G7 como anti-China bajo su presidencia.
El Reino Unido salió de la UE y quiere cerrar acuerdos comerciales propios en todo el mundo, incluso con EE.UU. e India. Los países de la UE también caminan sobre cáscaras de huevo al responsabilizar a China por su supuesto historial contra los derechos humanos sin alienar a un socio económico clave.
También está en la agenda una propuesta para establecer un grupo llamado “Amigos de Hong Kong” para compartir información y preocupaciones sobre la antigua colonia británica, según un diplomático familiarizado con el asunto. El año pasado, China impuso una radical ley de seguridad nacional a Hong Kong a raíz de las protestas antigubernamentales en el 2019.
Otros temas en discusión incluyen Birmania, Rusia, Ucrania y un acuerdo sobre un mecanismo de respuesta rápida para contrarrestar la desinformación que se espera sea adoptado como anexo a la declaración conjunta final.