La Administración de Joe Biden no ha logrado frenar el inevitable aumento de riqueza entre los multimillonarios de Estados Unidos.
En sus primeros 100 días en el cargo, y a pesar del ruido que ha generado el famoso aumento de impuestos a los ricos, según un análisis de Bloomberg, los 100 estadounidenses más adinerados agregaron un total combinado de US$ 195,000 millones a sus fortunas.
Las ganancias más recientes han sido impulsadas por el aumento continuo del mercado de valores desde que Biden asumió el cargo el 20 de enero, junto con el rápido despliegue del programa de vacunación y un paquete de estímulo gubernamental de US$ 1.9 billones. Durante este tiempo, los índices S&P 500 y Dow Jones han subido más de 10%.
Intentos como el de Biden de reflotar la economía podrían impulsar los ingresos y la riqueza a la cima, dijo Mike Savage, profesor de sociología en la London School of Economics.
“Desde el colapso financiero del 2008 hemos visto esa paradoja con la flexibilización cuantitativa, que ha beneficiado principalmente a las personas con activos, inflando su valor de manera significativa”, dijo Savage.
Entre las elecciones del 2020 y la toma de posesión de Biden, los 100 más ricos sumaron otros US$ 267,.000 millones, lo que equivale a una ganancia total de US$461.000 millones desde el 4 de noviembre. En el 2017, desde la toma de posesión de Donald Trump, hasta las elecciones del otoño pasado, esos multimillonarios se hicieron alrededor de US$ 860,000 millones más ricos.
Las fortunas combinadas de los 100 estadounidenses más ricos suman US$ 2.9 billones, eso es más que la riqueza combinada del 50% de la población más pobre de Estados Unidos que suma US$ 2.5 billones, según datos de la Reserva Federal.
El aumento en gran parte ha sido impulsado por una explosión de riqueza entre un puñado de ultramillonarios. Desde el día de las elecciones, los 10 estadounidenses más ricos han sumado US$ 255,000 millones, elevando su patrimonio neto combinado a US$ 1.2 billones.
El mayor catalizador de este aumento de riqueza han sido las empresas de tecnología como Amazon.com Inc., Facebook Inc. y Google de Alphabet Inc., que se vieron beneficiadas tras el incremento de la actividad en línea durante la pandemia de coronavirus. En los últimos 12 meses, el índice de acciones FANG ha subido 94% en comparación con el avance de 45% del S&P 500.
El fundador de Amazon, Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, se ha enriquecido US$ 11,700 millones este año, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg, lo que se suma a unos US$ 120,000 millones de ganancias de riqueza durante la presidencia de Trump. Solo ayer, el patrimonio neto de Mark Zuckerberg subió US$ 8,100 millones gracias a los resultados del primer trimestre de Facebook.
En lo que va del año, Larry Page de Google ha agregado US$ 26,600 millones después de que la compañía con sede en California registrara ganancias récord en el 2020, mientras que la riqueza de Elon Musk de Tesla Inc. ha crecido por US$ 5,100 millones desde enero.
Multimillonarios financieros como Warren Buffett y Stephen Schwarzman de Blackstone Group Inc. también han estado entre los principales beneficiados de las alzas del mercado de valores.
En sus primeros 100 días, Biden ha intentado aumentar impuestos a los ricos y crear programas para canalizar billones de dólares a los estadounidenses de clase media y baja en forma de nueva infraestructura, gasto social y controles de estímulo. El miércoles, en su primer discurso ante el Congreso expuso esas ideas.
Según su “Plan de Familias Estadounidenses”, la tasa máxima del impuesto sobre la renta personal aumentaría 39.6% para el 1% más alto de los asalariados, desde un 37% actual, mientras que la tasa de ganancias de capital se elevaría al mismo nivel para los que ganan por encima de US$ 1 millón, eliminando la discrepancia entre las tasas impositivas sobre la renta y las ganancias de capital que ha beneficiado a muchos de los ultrarricos.
El 1% más rico paga actualmente 40% de todos los impuestos federales sobre la renta, según los datos del Servicio de Impuestos Internos, una cantidad que no incluye los impuestos sobre la nómina.
“Cuando le preguntas al pueblo estadounidense qué es lo que quiere, quiere que las corporaciones y los millonarios y multimillonarios paguen impuestos más altos”, dijo Erica Payne, fundadora de Patriotic Millionaires, un grupo de individuos progresistas de alto patrimonio neto. “Es políticamente un triunfo, económicamente lo correcto y moralmente, una obviedad”.