(Foto: Difusión)
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puso en marcha hace trece años un plan para responder al bajo número de respiradores disponibles en el país, pero la iniciativa nunca llegó a concretarse, según un reportaje publicado por

Ahora, los respiradores se han demostrado como fundamentales para salvar la vida de los casos más graves de y todos los estados compiten entre ellos para tratar de adquirir las enormes cantidades de estos equipos que creen que van a necesitar.

Según el Times, el plan diseñado hace trece años por funcionarios estadounidenses identificó el número de respiradores como una de las grandes vulnerabilidades del sistema sanitario del país y propuso desarrollar un nuevo modelo -mucho más barato y portátil- para su utilización en caso de una epidemia de gripe u otra crisis.

El Gobierno llegó a contratar a una empresa para diseñar las nuevas máquinas, pero ésta fue adquirida por otra firma y el proyecto nunca se llevó a cabo.

Inicialmente, el objetivo era que los respiradores se desarrollasen para el 2010 o 2011 y que el Gobierno comprase hasta 40,000 unidades para añadirlas a las que ya había en su Reserva Nacional con el fin de responder a posibles emergencias.

Tras ese fracaso, en el 2014, las autoridades volvieron a poner en marcha la iniciativa con otra compañía, cuyo nuevo modelo de respirador se aprobó finalmente el pasado año y que aún no ha entregado ninguna unidad, señala el reportaje.

“Claramente vimos el problema”, dijo al periódico Thomas R. Frieden, que dirigió entre el 2009 y 2017 los “Innovamos para tratar de lograr una solución. Hicimos progresos, pero parece que no han resultado en los volúmenes que necesitábamos”, apuntó.

En las últimas semanas, expertos y autoridades han subrayado repetidamente la urgencia de contar con más respiradores en los hospitales de todo el país ante el avance del coronavirus.

En Nueva York, el epicentro de la pandemia en Estados Unidos, el gobierno estatal asegura que harán falta unos 30,000 respiradores cuando llegue lo peor del brote, en las próximas dos o tres semanas.

Según el gobernador, Andrew Cuomo, que ha pedido repetidamente ayuda a Washington, el estado está haciendo todo lo posible para adquirir el mayor número de máquinas, pero se está encontrando con gran competencia por parte de otros estados y de otros países, dada la enorme demanda que ha creado el Covid-19.

Cuomo aseguró el sábado que hace tan solo unas semanas se estaban comprando respiradores por unos US$ 25,000 cada uno y que ahora ese precio ha aumentado hasta unos US$ 45,000.