Las represalias de EE.UU. se dirigen contra el consorcio Nord Stream 2 AG, que construyó y gestiona el gasoducto. (Foto de Brendan Smialowski / AFP)
Las represalias de EE.UU. se dirigen contra el consorcio Nord Stream 2 AG, que construyó y gestiona el gasoducto. (Foto de Brendan Smialowski / AFP)

Estados Unidos golpeó este miércoles con sanciones al consorcio encargado de operar el gasoducto Nord Stream 2 e intensificó su colaboración con la Unión Europea (UE) para tomar más represalias contra Rusia si continúa con sus acciones en el este de Ucrania.

Las sanciones contra Nord Stream 2 suponen el siguiente paso en el castigo que Washington y sus aliados están imponiendo al Kremlin, después de que el lunes reconociera la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en la región del Donbás, en el este de Ucrania.

En concreto, las represalias de Washington se dirigen contra el consorcio Nord Stream 2 AG, que construyó y gestiona el gasoducto, y contra su director ejecutivo, el alemán Matthias Warnig.

El consorcio está registrado en Suiza y su accionista mayoritario es el gigante energético ruso Gazprom, aunque también firmó acuerdos de financiación con las empresas alemanas Wintershall Dea y Uniper, la francesa Engie, la austríaca OMV y la británica Shell.

La Casa Blanca no ha aclarado si las sanciones solo se dirigen contra Gazprom, que ya había sido sancionado por Washington en el pasado, o si también se verán afectadas las otras compañías europeas.

Durante años, Estados Unidos se opuso a la construcción del Nord Stream 2 por considerar que aumentaría la dependencia europea del gas ruso, pero el año pasado el presidente Joe Biden permitió que se completara el proyecto al levantar las sanciones que volvió a imponer este miércoles.

La acción de Washington llega después de que este martes el canciller alemán, Olaf Scholz, anunciara la suspensión del proceso de certificación del gasoducto, cuya construcción culminó el año pasado, aunque no había comenzado a funcionar.

El Nord Stream 2 fue construido con el objetivo de transportar directamente gas ruso a Alemania sin pasar por Ucrania, lo que privaba a ese país de una importante fuente de ingresos ya que cobraba a Rusia un canon por dejar pasar el gas por su territorio.

Subida de los precios de la energía

La decisión de Scholz y la reimposición de sanciones por parte de Biden han provocado alerta en algunos países de Europa, que ven inevitable un incremento de los precios del gas natural, lo que podría disparar la factura en los hogares europeos.

Actualmente, la UE compra el 41% de su gas natural de Rusia y depende también de este país para el abastecimiento de crudo, según datos de Eurostat.

Ante esa situación, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que Washington no descarta liberar más petróleo de sus reservas estratégicas para responder a una escalada de los precios de la energía.

Las reservas estratégicas de Estados Unidos, localizadas en grandes cavernas subterráneas en el sur del país, son las mayores del mundo y rondan actualmente los 600 millones de barriles.

Estados Unidos ya estaba ayudando a la UE a aumentar sus reservas de gas al actuar de intermediario con otros grandes exportadores, como Catar.

Sin entrar en detalles, Psaki señaló este miércoles que Washington está colaborando con sus aliados en todo el mundo para “minimizar” el impacto que la situación en Ucrania pueda tener en los mercados globales de energía.

Más sanciones “potentes”

Washington especialmente se está coordinando con la Unión Europea, en una estrategia cuyo objetivo es “disuadir” y “detener” al presidente ruso, Vladimir Putin, para evitar una guerra, afirmó Psaki.

Muestra de esa coordinación es la llamada telefónica que mantuvieron este miércoles el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el alto representante europeo para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell.

En esa conversación, Blinken reiteró a Borrell que Estados Unidos está preparado para imponer “sanciones adicionales potentes” a Rusia, así como nuevas medidas económicas.

Asimismo, Estados Unidos conserva bajo la manga otros castigos económicos.

Una de las sanciones que baraja Washington es la imposición de restricciones a la exportación de chips estadounidenses a Rusia, lo que perjudicaría la fabricación de teléfonos inteligentes, ordenadores y hasta sistemas para la extracción de energía, de aviación o de industrias pesadas.

Otra posibilidad sería excluir a Rusia del consorcio de transacciones Swift, que es la base del sistema financiero global porque lo usan 11,000 bancos en 200 países o territorios para poder hacer transferencias.

Las sanciones de este miércoles contra el Nord Stream 2 llegan tras el castigo económico que ayer, martes, Estados Unidos impuso a dos bancos rusos, su deuda soberana y miembros de su élite.