Estados Unidos enviará a Ecuador a altos funcionarios militares, del Departamento de Estado y de cumplimiento de la ley para ofrecer asistencia mientras dicho país lucha contra una campaña terrorista lanzada por poderosas narcobandas.
Las visitas de las próximas semanas “explorarán con nuestros homólogos ecuatorianos formas en que podemos trabajar juntos de manera más efectiva para enfrentar la amenaza que representan las organizaciones criminales transnacionales”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado emitido el jueves por la noche.
El comunicado denota la magnitud de la crisis, que ha vaciado las calles de muchas ciudades: “Niveles atroces de violencia y terrorismo a manos de elementos narcocriminales que tienen como objetivo a civiles inocentes. Más de 100 guardias penitenciarios están retenidos como rehenes en varios lugares”.
La violencia ha paralizado a la nación andina luego de que dos narcotraficantes escaparan de prisión y el presidente, Daniel Noboa ―que asumió el cargo en noviembre― ordenara una persecución a nivel nacional.
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La reacción no se hizo esperar: estallaron disturbios en las cárceles, cientos de empleados fueron tomados como rehenes por los reclusos y agentes de policía fueron secuestrados en todo el país. El resto del mundo se dio cuenta de lo que estaba pasando cuando el martes hombres armados enmascarados tomaron brevemente el control de una estación de televisión en Guayaquil durante una transmisión en vivo.
Sin embargo, la situación en la nación se venía gestando hace algún tiempo y las organizaciones del crimen organizado se habían vuelto más audaces a medida que el Gobierno recortaba su presupuesto de seguridad en medio de una crisis fiscal. La caótica situación también amenaza la vital industria del turismo.
Miller dijo que entre los funcionarios que se esperaba que viajaran a Ecuador se encontraban la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de EE.UU.; Todd Robinson, secretario adjunto de Estado de la Oficina Internacional de Narcóticos y Aplicación de la Ley; y Kevin Sullivan, secretario adjunto subrogante de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental.
La tasa de homicidios de Ecuador casi se duplicó en 2023 y ahora es ocho veces mayor que cinco años antes. Los ecuatorianos consideraron la violencia como su principal preocupación en las recientes elecciones presidenciales, las que se vieron empañadas por el asesinato del candidato Fernando Villavicencio.
Cuando el jueves fue consultado acerca de los disturbios en Ecuador, John Kirby, portavoz de la Casa Blanca, dijo a la prensa que “hemos ofrecido apoyo y seguiremos en contacto con el Gobierno ecuatoriano para ver qué es lo que necesitan”.
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