La Administración Biden planea acercarse a las empresas estadounidenses para que estas aumenten la inversión en México y Centroamérica de modo que esto ayude a reducir la migración, según una alta funcionara de la Casa Blanca que reconoció que la corrupción de los Gobiernos en la región, y la influencia de las redes de tráfico de personas, podrían frenar el progreso.
Roberta Jacobson, coordinadora de la frontera suroeste de la Casa Blanca, dijo que en las próximas semanas los funcionarios hablarían con las empresas sobre el plan de desarrollo, que estaría centrado en la creación de empleo y la reactivación de la producción agrícola que quedó dañada tras una serie de huracanes. La Administración identificó la privación económica en la región como una de las causas fundamentales del aumento de la migración hacia Estados Unidos este año.
“Podemos esperar ver avances en el primer mandato del presidente”, dijo Jacobson el viernes en una entrevista con Bloomberg News. “El cambio no será de 100% en estos países en cuatro, o incluso, ocho años. Tendrá que ser un esfuerzo más a largo plazo. Pero creo que veremos cambios dentro de cuatro años que nos dejen ver que las cosas están funcionando y que nos adaptaremos a lo largo del camino”.
En marzo, más de 172,000 migrantes fueron detenidos en la frontera con México, un aumento de 71% desde febrero, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. Eso incluyó aproximadamente 18,900 niños y adolescentes que viajaban solos, la mayor cantidad en un solo mes jamás registrada.
El aumento en la afluencia de migrantes representa una crisis política para el presidente Joe Biden. Algunos republicanos alegan que al adoptar políticas fronterizas menos restrictivas y una retórica más humana que su predecesor, Donald Trump ha alentado la migración. Por otro lado, algunos demócratas se están quejando del manejo de los niños migrantes, muchos de los cuales pasan más tiempo de lo permitido legalmente bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza debido a la falta de espacio en los refugios administrados por el departamento de salud.
El aumento masivo de migrantes que huyen de la pobreza y la violencia en Centroamérica está poniendo a prueba la promesa del presidente de crear un sistema de inmigración más acogedor.
Funcionarios de la Administración de Biden han intensificado sus advertencias a los posibles migrantes para que no vengan, en medio de las críticas de los republicanos de que su retórica de bienvenida ayudó a causar la afluencia.
Jacobson dijo que la Administración ha triplicado el número de anuncios de radio respaldados por Estados Unidos en la región a 30,000 por semana para difundir el mensaje de que los posibles inmigrantes no deberían hacer el viaje.
“El alcance del desafío es enorme y creo que es importante entender que los traficantes y las organizaciones criminales siempre serán más ágiles que el Gobierno”, dijo Jacobson. “No creemos que los mensajes por sí solos cambien esto, es por eso que estamos haciendo otras cosas, pero creemos que aumentar, mejorar y orientar nuestro mensaje es una parte clave de lo que tenemos que hacer”.
Funcionarios de la Administración se han comprometido a abordar las causas fundamentales de la migración, incluida la pobreza, la corrupción política y las secuelas de los desastres naturales en la región del Triángulo Norte de América Central, de donde parten la mayoría de los migrantes. El mes pasado, Biden asignó a la vicepresidenta, Kamala Harris, para que supervise el esfuerzo.