Para que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sea fiel a su agenda, no debería renovar a Jerome Powell en la presidencia de la Reserva Federal, dijo el economista ganador del Nobel y asesor demócrata Joseph Stiglitz en una entrevista en la que expuso sus argumentos para un cambio en el liderazgo de la Fed.
“La gente ha felicitado mucho a Powell porque ha apoyado a la economía durante la pandemia (...), por un lado, estoy de acuerdo con eso”, dijo Stiglitz, ahora profesor de la Universidad de Columbia, en una entrevista telefónica el viernes con Reuters.
“Por otro lado, es un mínimo indispensable (...), casi cualquier persona razonable habría hecho algo similar”, declaró Stiglitz sobre las tasas de interés cercanas a cero y la compra de bonos mensual que Powell ha mantenido desde marzo de 2020.
Más bien, Biden debería considerar el enfoque más flexible de Powell hacia la regulación financiera, su renuencia a incorporar los problemas relacionados con el clima en la supervisión bancaria de la Fed, y verificar su “instinto” sobre si Powell estaría tan comprometido con el pleno empleo si la inflación sigue siendo más fuerte de lo esperado.
El economista calificó a la gobernadora de la Fed Lael Brainard como la “única candidata obvia” que tomaría una postura regulatoria más fuerte, presionaría a la Fed a tener más en cuenta los riesgos climáticos y posiblemente toleraría un mayor riesgo de inflación para generar un mayor empleo.
Stiglitz sostuvo que aún no había hablado de sus puntos de vista con los miembros del gobierno, pero que “probablemente participará” mientras continúa el debate sobre los nombramientos de la Fed.
El mandato de cuatro años de Powell finaliza en febrero. Algunos partidarios de Biden han argumentado que debería obtener un segundo periodo para completar un cambio de política que dé más peso al impulso del empleo; también es favorecido para la reelección por parte de los participantes del mercado.
Mover el bote
Cualquier cambio podría desencadenar una dura lucha por la confirmación en el Senado de Estados Unidos, dividido a partes iguales entre demócratas y republicanos.
El cambio climático y la regulación financiera son fundamentales para los argumentos en contra de Powell. Abordar el cambio climático ha sido un objetivo central de la administración de Biden, y Stiglitz argumentó que debería abrazar esos y otros valores por los que hizo campaña.
Stiglitz declaró que, en última instancia, fue un error la reelección que hizo el expresidente Bill Clinton del entonces presidente de la Fed y republicano Alan Greenspan: promovió la estabilidad y el bipartidismo, pero dejó que la fe de Greenspan en los mercados y un enfoque más intervencionista de la regulación preparasen el escenario para la burbuja bursátil de Internet y la posterior y grave caída del mercado inmobiliario.
Quizás el argumento más débil para Powell, argumentó Stiglitz, es que representa el camino de menor resistencia.
“Nadie quiere perturbar los mercados financieros (...), hay un atractivo político en no mover el bote”, afirmó . “Pero en mi opinión, cometimos un gran error al volver a nombrar a Greenspan (...), espero que Biden no haga lo mismo”.