Los trabajadores portuarios de Estados Unidos pusieron fin a una huelga de tres días al alcanzar la noche del jueves un “acuerdo de principio” sobre salarios y una prórroga del convenio, anunciaron el sindicato y la patronal en un comunicado conjunto.
La Asociación Internacional de Estibadores (ILA) había iniciado la paralización a primera hora del martes después de que las negociaciones con la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX), que representa a las navieras y a los operadores de terminales, alcanzaron un punto muerto.
La huelga, en la que participaron 45,000 trabajadores según la ILA, detuvo la operación de 36 puertos del país por los que pasan una amplia gama de mercancías, desde alimentos hasta productos electrónicos, a semanas de las elecciones presidenciales.
El jueves por la noche, ambas partes anunciaron que “llegaron a un acuerdo de principio sobre los salarios y acordaron prorrogar el contrato marco hasta el 15 de enero de 2025 con el fin de volver a la mesa de negociación para discutir todas las demás cuestiones pendientes”.
“Con efecto inmediato, cesarán todas las acciones en curso”, aseguraron.
LEA TAMBIÉN: Huelga en puertos de Estados Unidos: ¿se afectarían exportaciones peruanas?
El comunicado no detalla los términos del acuerdo, pero el diario The Wall Street Journal, citando fuentes cercanas, informó que USMX propuso un aumento salarial del 62% en seis años, lo que permitió cerrar el pacto.
Esta huelga fue la primera desde 1977, después de que las negociaciones se estancaran por las demandas sindicales de una subida de salarios significativa y protección contra la pérdida de empleos relacionada con la automatización.
El presidente Joe Biden, que se había negado a intervenir en las negociaciones alegando respeto a los derechos de negociación colectiva, celebró la suspensión de la huelga a última hora del jueves.
“Quiero dar las gracias a los trabajadores sindicalizados, a los transportistas y a los operadores portuarios por actuar patrióticamente para reabrir nuestros puertos y garantizar la disponibilidad de suministros esenciales para la recuperación y reconstrucción tras el huracán Helene”, señaló en un comunicado.
A las afueras de la Casa Blanca, el mandatario añadió: “Tienen los próximos 90 días, van a resolverlo todo”.
El expresidente republicano y candidato a la Casa Blanca en los comicios de noviembre, Donald Trump, había culpado el martes a Biden de la crisis: “Debería haber logrado a un acuerdo”, acusó.
LEA TAMBIÉN: Puerto de Chancay ya está equipado al 100% ¿Hasta cuándo estará en prueba?
Crisis evitada
Analistas habían advertido que una huelga prolongada podría suponer un grave contratiempo para la economía estadounidense, con posibilidades de provocar escasez de algunos artículos y elevando los precios en momentos en los que la inflación se ha estado moderando.
Los estadounidenses habían empezado a entrar en pánico ante la posible escasez. Algunos compradores ansiosos se abastecieron de productos, especialmente en las zonas afectadas por el huracán Helene, que azotó varios estados del sureste con inundaciones y cortes de electricidad. Una cadena nacional de tiendas de comestibles estableció límites de compra de toallas de papel, papel higiénico y agua, lo que aumentó la presión sobre el presidente Joe Biden para que interviniera.
El acuerdo neutraliza un posible problema político para la Casa Blanca y la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris. Una huelga prolongada la habría obligado a enfrentarse a una crisis que alimentaba la inflación.
También evita que Biden tenga que presionar públicamente al ILA al tiempo que él y Harris se enfrentan al candidato del Partido Republicano, Donald Trump, por el apoyo de los miembros del sindicato. Un acuerdo, aunque sea temporal, significa que Biden no tendrá que decidir si soportar la carga política de una huelga paralizante o distanciarse de las demandas del sindicato.
Aunque la huelga sólo duró tres días, es probable que el retraso de la carga tarde más de un mes en despejarse, según project44, una empresa de datos sobre cadenas de suministro en Chicago.
Oxford Economics estimó que el paro portuario mermaría el PBI estadounidense entre 4,500 y 7,500 millones de dólares semanales, y que el impacto global dependería de su duración.
Sin embargo, Capital Economics consideró que los temores sobre el impacto económico de la paralización eran “exagerados”, en parte porque las recientes perturbaciones en la cadena de suministro han hecho que las empresas sean más conscientes de la necesidad de adoptar medidas de precaución.
La huelga había iniciado en un momento políticamente delicado, casi un mes antes de las presidenciales estadounidenses, pero este acuerdo provisional alivia la presión.
Con información de AFP y Bloomberg
LEA TAMBIÉN: China responde al “nerviosismo” internacional por sus inversiones en Perú
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.