Donald Trump quitó la seguridad gubernamental contra el exsecretario de Estado Mike Pompeo y a su principal asesor, Brian Hook, quienes han recibido amenazas por parte de Irán por su labor durante el primer mandato del magnate republicano.
De acuerdo con asistentes del Congreso y fuentes del sector, a Pompeo y Hook se les notificó que la protección iba a regir solo hasta el 22 de enero. La administración de Joe Biden les brindó el servicio de seguridad personal desde el 21 de enero del 2021 cuando Trump dejó el cargo.
La medida de Trump es otra señal de la presunta cacería de los que considera adversarios. Un día antes, el presidente revocó también la autorización de seguridad y protección del servicio secreto a John Bolton, quien fue despedido del cargo de asesor de seguridad nacional en su primera travesía por la Casa Blanca.
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A Bolton —quien fue objeto de un presunto intento de asesinato por parte de Irán— la decisión lo decepcionó pero no le causó sorpresa.
Cabe añadir que Donald Trump se distanció de Mike Pompeo hace algunos meses y públicamente reconoció que no iba a ocupar ningún puesto en su nuevo mandato: lo hizo saber a través de una publicación en sus redes sociales. Pompeo y Hook fueron los rostros visibles de la “máxima presión” de Estados Unidos contra Irán luego de que abandonaran del acuerdo nuclear en 2018.
“¿Quieren tener a un gran equipo de personas protegiendo a gente por el resto de sus vidas? Quiero decir, hay riesgos en todo”, respondió Trump al ser interrogado. Según las fuentes que alertaron sobre la decisión del presidente, a la interna del gobierno son conscientes “de las amenazas activas” contra los exfuncionarios y consideran que es una jugada “altamente irresponsable”.
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