El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes al primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, que quiere reducir el déficit comercial con Japón y adelantó que ese será uno de los temas centrales de su encuentro en la Casa Blanca, donde también abordarán cuestiones de defensa, Corea del Norte y la compra de la siderúrgica United States Steel.
“Queremos trabajar en el déficit. Tenemos un déficit de unos US$ 100,000 millones con Japón, lo cual no me sorprende, porque son muy buenos negociadores, hay que decirlo, pero queremos abordar eso y reducirlo hasta lograr una igualdad total. Para mí, tiene que ser equitativo”, declaró Trump ante la prensa al inicio de la reunión.
Tokio no quiere ser blanco de ataques comerciales como los lanzados por el republicano de 78 años contra Canadá, México, China y probablemente, muy pronto, la Unión Europea, todos ellos países o regiones con los que la primera potencia mundial tiene déficit comercial.
El comercio entre ambos países deja un saldo favorable a Japón, aunque no de US$ 100,000 millones como afirmó Trump, sino de algo más de 68,000 millones en 2024. Según un estudio realizado para el Congreso, en 2023 Estados Unidos registró un déficit de US$ 72,000 millones en el comercio de bienes con Japón.
Según Trump, los aranceles aduaneros son una opción si este déficit no se equilibra.
“No creo que vaya a tener ningún problema en absoluto” para alcanzar un acuerdo, matizó, sentado junto a Ishiba en el despacho oval.
Respuesta de Ishiba
Para contrarrestar las peticiones del republicano, Ishiba destacó la importancia de Japón para la economía estadounidense, al ser su principal inversor extranjero y uno de sus mayores socios comerciales, y dejó claro que su país está preparado para invertir más.
En ese sentido, anunció que las empresas automovilísticas Toyota e Isuzu, así como el conglomerado SoftBank Group, planean nuevas inversiones en Estados Unidos.
Ishiba aseguró que ambos líderes están “determinados a trabajar codo con codo por la paz en el mundo”.
En esta primera cumbre entre los dos líderes, Shigeru Ishiba podría proponer aumentar las importaciones de gas natural estadounidense, según la prensa japonesa.
Esto reforzaría la seguridad energética de un Japón pobre en recursos, al tiempo que permitiría a Trump, que ve cada intercambio diplomático como una negociación comercial, atribuirse una victoria económica.
![El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reúne con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, en la Oficina Oval de la Casa Blanca en Washington, DC, el 7 de febrero de 2025. (Foto de Jim WATSON / AFP)](https://gestion.pe/resizer/v2/6WLMDNMZKNH2ZDH2N6TDV335J4.jpg?auth=a55a23505a7e0f53f80700d304623d049e17ad57fb7d5e07dc7d843002bedecb&width=620&quality=75&smart=true)
Seguridad
Japón invierte mucho en Estados Unidos. De hecho, en 2023, era la primera fuente de inversión extranjera directa en territorio estadounidense.
Más recientemente, el gigante japonés de la inversión tecnológica SoftBank Group, cuyo jefe Masayoshi Son es cercano a Trump, participó en un importante proyecto de inversión en inteligencia artificial en Estados Unidos.
Pero no todas las inversiones japonesas son bien recibidas.
El expresidente demócrata Joe Biden bloqueó la propuesta de adquisición amistosa del gigante siderúrgico US Steel por parte de Nippon Steel.
Trump, que también dijo durante la campaña que US Steel debía permanecer bajo bandera estadounidense, se reunió el jueves con el jefe de la empresa en la Casa Blanca, según un funcionario estadounidense.
El comercio no es el único tema de la agenda. Hablarán de los graves problemas de seguridad internacional en la región, como la amenaza China de apoderarse de Taiwán algún día o Corea del Norte.
Japón, que acoge a unos 54,000 soldados estadounidenses, principalmente en la región de Okinawa, al este de Taiwán, está preocupado por las agresivas ambiciones territoriales de Pekín.
Además, en los últimos meses han aumentado las tensiones entre Pekín y Tokio.
Por el momento Trump no ha adoptado la postura dura frente a China de su predecesor demócrata Joe Biden, aunque se haya enzarzado en una disputa comercial con la segunda potencia mundial.
Hasta este viernes el presidente estadounidense ha ahorrado a Japón en sus frecuentes diatribas contra los aliados que, en su opinión, “se aprovechan” de Estados Unidos.
Sin embargo, nada hace pensar que vaya a recrear con Shigeru Ishiba la complicidad que tenía con el ex primer ministro Shinzo Abe, asesinado en 2022.
Ambos compartían la pasión por el golf. Trump recibió recientemente a la viuda de Shinzo Abe para una cena en su residencia de Florida.
Relación personal
Según avanzó el Ejecutivo nipón, el objetivo de Ishiba es “construir una relación personal de confianza” con Trump para reforzar a Japón como socio comercial y aliado estratégico en el Pacífico, frente al proteccionismo de la política de “Estados Unidos primero” que ha marcado las primeras semanas del republicano en el poder.
Uno de los predecesores de Ishiba, el fallecido ex primer ministro Shinzo Abe (2012-2020), recurrió a partidas de golf, combates de sumo, hamburguesas de wagyu y múltiples llamadas telefónicas para cultivar su relación con Trump durante su primer mandato (2017-2021), lo que le permitió evitar una guerra comercial con Estados Unidos.
Trump recordó a Abe, asesinado en 2022 en Nara mientras pronunciaba un discurso de campaña. “Shinzo fue un gran amigo mío. Me sentí fatal cuando ocurrió, no podría haberme sentido peor. Fue un acontecimiento horrible”, lamentó.
![El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostiene una fotografía de su anterior reunión en la Oficina Oval durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, en la Sala Este de la Casa Blanca en Washington, DC, el 7 de febrero de 2025. (Foto de Mandel NGAN / AFP)](https://gestion.pe/resizer/v2/NQKF2DV6SZCBLNQSNOEUKKKBPM.jpg?auth=eb62e69caeba2cad534b1d30c545ace884710bd191e4e139ffce46ca3460de5a&width=620&quality=75&smart=true)
Ishiba, por su parte, aprovechó el inicio de la reunión para recordar el intento de asesinato que sufrió Trump el pasado julio en plena campaña presidencial, cuando el entonces candidato republicano recibió un disparo durante un mitin en Butler (Pensilvania) y resultó herido en la oreja derecha.
El primer ministro japonés mencionó la icónica imagen tras el atentado de Trump ensangrentado, con el puño en alto y una bandera estadounidense de fondo, que el republicano usó después en su campaña y que sus seguidores imprimieron en camisetas, gorras y chapas.
Ishiba es el segundo líder internacional que Trump recibe en la Casa Blanca desde su investidura el pasado 20 de enero, tras haberse reunido esta semana con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Con información de AFP y EFE
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