El escritor estadounidense Don Winslow. (Foto: Crónica)
El escritor estadounidense Don Winslow. (Foto: Crónica)

El escritor Don Winslow considera que tiene un “idilio enfermizo” con las armas y una “psicosis masiva”, como lo demuestran sucesos como los del estado de Maine, donde un hombre con un fusil de asalto mató este miércoles a 18 personas e hirió a 13.

“Maldita sea. ¿Cuándo se va a acabar esto?”. No tengo la respuesta, pero hay cosas que deberíamos estar haciendo ya, como es frenar en seco la venta de rifles de asalto, cosa que hacíamos antes, y reforzar los chequeos de los compradores de armas, que existiera un historial” para que no puedan adquirirlos personas con desequilibrios mentales, indica Winslow (Nueva York, 1953) en una entrevista con EFE.

Winslow, autor de 21 novelas del género negro como “El invierno de Frankie Machine”, “Salvajes” (que fue llevada al cine por Oliver Stone), “El poder del perro” o “El cártel”, y que ejerció anteriormente como investigador privado, experto en lucha antiterrorista y consultor judicial, acaba de recibir en Madrid el premio José Luis Sampedro en el marco del Festival Getafe Negro por la calidad de su literatura y el compromiso social de sus novelas.

LEA TAMBIÉN: Disparos, gritos, sangre falsa: así se prepara la policía de Miami para un tiroteo escolar

Un compromiso que, dice, hace veinte años no hubiera valorado, ya que “lo único que estaba intentando hacer era entretener”. Pero “entonces, pasan cosas” como ocurrió cuando en 1998 al levantarse leyó en el San Diego Union Tribune una noticia sobre la masacre de 19 personas inocentes, hombres, mujeres y niños, en

Fue el comienzo “de esta odisea de 23 años”, relata el autor, que comenzó a investigar sobre los cárteles de la y a conocer a miembros de bandas callejeras, drogadictos, policías...

“Entonces empecé a sentir un tipo de responsabilidad para retratar sus vidas dentro de la ficción. Quería seguir siendo alguien que entretiene y un contador de historias, pero intentar ofrecer al lector una idea de quienes eran esas personas, sus esperanzas y sus vidas”, comenta.

También ahora conoció por la prensa al comienzo de su jornada la noticia del tiroteo en Maine: “No hay ningún propósito legítimo para que alguien sea poseedor de un rifle de asalto”.

Aunque muchos norteamericanos están a favor de restringir el uso de las armas, “los políticos, y especialmente los republicanos, están en las garras” de organizaciones como la Asociación Nacional del Rifle (NRA), señala.

El problema es que las armas ya están ahí fuera, dice Winslow, que considera un sinsentido que ya existan tres pistolas o armas por cada norteamericano.

Y asegura que cuando oye a la derecha de su país decir que “las armas no matan a las personas porque son las personas las que matan a las personas”, responde: “Cierto, eso es verdad. La gente mata a la gente, con armas”.

El autor acaba de terminar la tercera novela de su última trilogía policiaca que ya componen “Ciudad en llamas” y “Ciudad de los sueños”, tras lo que, como ya anunció, se retirará de la literatura para dedicarse, por lo menos hasta noviembre de 2024, “a hacer lo que pueda para conseguir parar, frenar, a.

También deja de escribir, asegura, para “hacer sitio en el escenario para los escritores que vienen o más jóvenes”, después de haber disfrutado de una carrera “estupenda”, mucho mejor de lo que hubiera podido soñar “o de lo que incluso merezca”.

Cree que le hará muy feliz salir de la vida pública, leer más y “coger olas” -vive entre y Rhode Island-. Y dedicarse a dos pasiones, la investigación, aunque no para escribir, sobre la historia muy temprana de los nativos americanos y las vidas de las modelos de los pintores impresionistas.

LEA TAMBIÉN: En un EE.UU. asediado por tiroteos, un Woodstock 2.0 parece poco probable
Disfruta tus descuentos del Club de Suscriptores cuantas veces quieras gracias a tu suscripción a Gestión. Más de 300 promociones esperan por ti, descúbrelas Aquí. Y si aún no eres suscriptor, adquiere tu plan AQUÍ.