Estados Unidos debería considerar expandir la red de distribución de vacunas a medida que oferta de vacunas aumenta, dijeron en una carta ejecutivos de los distribuidores farmacéuticos Cardinal Health Inc., AmerisourceBergen Corp. y Henry Schein Inc.
Las compañías pidieron al director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) que desarrolle un plan de acción “para maximizar la resistencia y eficiencia del sistema de distribución de la vacuna contra el COVID-19 mediante la utilización de todo el sistema comercial de suministro médico y de distribución farmacéutica existente de EE.UU.”, según una carta enviada el lunes a la que Bloomberg News tuvo acceso.
La operación de inmunización es el esfuerzo de salud pública más grande y complejo en la historia de EE.UU. y requiere toda la infraestructura médica, dijeron las compañías.
Representantes de FEMA no hicieron comentarios de inmediato.
“El sistema comercial de suministro médico y de distribución farmacéutica existente en el país tiene redes bien establecidas que llegan a los sitios de administración en toda la nación, como farmacias, consultorios médicos, hospitales y otros proveedores del cuidado de la salud”, dijeron las compañías en la carta, firmada por un ejecutivo de cada empresa.
Hasta ahora, los distribuidores no han participado en los esfuerzos de vacunación. McKesson Corp. está manejando dos de las tres vacunas contra el COVID-19 actualmente disponibles en EE.UU. a través de un contrato federal anterior a la pandemia.
Se espera que los suministros aumenten drásticamente en las próximas semanas, y la Administración de Biden prometió que EE.UU. tendrá suficientes dosis disponibles para vacunar a todos los adultos estadounidenses a fines de mayo.