Las competiciones deportivas en Estados Unidos sufrirán una caída mínima de unos US$ 12,000 millones en ingresos debido a la crisis del nuevo coronavirus, según un informe impulsado por la cadena ESPN.
Las pérdidas en el deporte estadounidense, un sector que genera unos US$ 100,000 millones anuales, podrían ser más profundas en el caso de que también se tuviera que suspender la liga de fútbol americano (NFL), programada para setiembre.
En el informe, el director del programa de negocios deportivos de la Washington University in St. Louis, Patrick Rishe, hizo una estimación del impacto de la actual suspensión de las principales ligas deportivas profesionales y universitarias de Estados Unidos, así como del deporte juvenil.
El análisis también contó con una valoración, por parte de la firma Emsi, de las consecuencias que está teniendo el parón para los puestos de trabajo en el sector.
Rishe estimó las pérdidas por el cierre de los deportes profesionales estadounidenses en unos US$ 5,500 millones, las de las competiciones universitarias en US$ 3,900 millones y las del turismo deportivo juvenil en US$ 2,400 millones.
El panorama que dibuja el informe puede ser conservador ya que no incluye a los deportes recreativos al aire libre y las apuestas, y tampoco disciplinas individuales como el golf, el tenis y la serie Nascar de automovilismo.
Las cifras del estudio parten de un escenario en el que las Grandes Ligas de béisbol y la liga de fútbol (MLS) puedan disputar la mitad de sus temporadas con espectadores en las gradas; que la NBA y la liga de hockey sobre hielo (NHL) cancelan los partidos de temporada regular pendientes y celebran sus playoffs sin espectadores, y que los deportes juveniles se reanudan en julio.
Ninguno de estos tres supuestos está asegurado en este momento, dado que siguen existiendo restricciones a la concentración de personas en la mayor parte del territorio para frenar la expansión del virus, que ha provocado más de un millón de contagios y más de 63,000 fallecimientos en Estados Unidos.
Los cálculos incluyen US$ 3,250 millones que habrían sido gastados por los espectadores de los deportes profesionales, además de US$ 371 millones de ingresos para los trabajadores de los estadios y las canchas y US$ 2,200 millones en derechos de televisión en Estados Unidos.
“Nunca hemos visto nada a esta escala”, dijo Rishe a ESPN.
Según el informe, unos tres millones de empleos en Estados Unidos dependen de los deportes: desde acomodadores y guardias de seguridad hasta comerciantes, cazatalentos y entrenadores.