Las proyecciones publicadas el mes pasado mostraron que el pronóstico promedio de las autoridades para la tasa de fondos federales alcanzaba el 4.6% para inicios del 2023. (Foto: Difusión)
Las proyecciones publicadas el mes pasado mostraron que el pronóstico promedio de las autoridades para la tasa de fondos federales alcanzaba el 4.6% para inicios del 2023. (Foto: Difusión)

Los indicios de que las presiones sobre los precios en Estados Unidos están comenzando a disminuir, pese a que la inflación general sigue siendo alta, podrían llevar a las autoridades de la Reserva Federal a optar por alzas de tasas de interés menos agresivas al final del año.

El Departamento de Comercio informó el viernes que las presiones inflacionarias subyacentes siguieron obstinadamente altas el mes pasado.

Pero otro informe sobre el Índice de Costo de Empleo (ECI) del gobierno mostró una desaceleración considerable en el crecimiento de los salarios del sector privado en el tercer trimestre, que avanzó un 1.2% en comparación con el alza 1.6% del periodo anterior de tres meses.

Esta lectura sugiere que la probabilidad de un escenario de salarios en constante aumento, que empujan los precios al alza, podría estar retrocediendo. Las autoridades de la Fed están muy atentas al indicador porque lo consideran una de las mejores medidas sobre la holgura del mercado laboral y un predictor de la inflación subyacente.

Aunque se espera otra subida de tasas de 75 pb (puntos básicos) la próxima semana, sospechamos que la desaceleración (del crecimiento de los salarios) ayudará a convencer a la Fed de que reduzca el ritmo de ajuste en diciembre”, dijo Andrew Hunter, economista de Capital Economics en Estados Unidos.

Dado que se prevé casi con seguridad que el banco central de Estados Unidos elevará su tasa de referencia a un día en 75 puntos básicos, al rango de 3.75%-4.00%, en su reunión del 1 y 2 de noviembre, los inversores ahora están enfocados en lo que vendrá en diciembre y principios del 2023.

Las proyecciones publicadas el mes pasado mostraron que el pronóstico promedio de las autoridades para la tasa de fondos federales alcanzaba el 4.6% para inicios del 2023.

Los funcionarios de la Fed han dicho que esperan llegar a ese umbral el próximo año y varios sostienen que es necesario hacer una pausa después, bajo el argumento de que la economía necesitará tiempo para absorber el ritmo más rápido de ajuste monetario en 40 años.

La inflación persiste

Todavía está por verse si la Fed podrá atenerse al cálculo de que podrá optar por una pausa una vez que la tasa de interés llegue al 4,6%.

Ciertamente, los últimos datos del índice de precios de Gastos de consumo personal (PCE) hicieron poco para reforzar las esperanzas del banco central de que las presiones de los precios han dado un giro decisivo.

El índice de precios PCE, la medición preferida de la Fed porque observa el progreso en la reducción de la inflación a su objetivo del 2%, aumentó un 0.3% mensual y un 6.2% anual en setiembre, igualando los avances de agosto.

Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, el índice de precios PCE subió un 0.5% en setiembre, dentro de las expectativas del mercado. Esto fue suficiente para que un analista argumentara que el mercado está subestimando lo que resta en ajustes monetarios para la Fed.

La inflación sigue siendo demasiado alta, las cifras mensuales siguen sin cambios (...) las cifras también muestran que la Fed tendrá que seguir subiendo endureciendo las condiciones del crédito más de lo que el mercado está descontando ahora”, dijo Oliver Pursche, analista de Wealthspire Advisors.

Fuente: Reuters