La presidenta de la Reserva Federal (Fed) de San Francisco, Mary Daly, pidió paciencia al banco central ante la alta inflación que, pronosticó, probablemente se desvanecerá por sí sola a medida que la pandemia retrocede.
“Reaccionar en respuesta a cosas que no es probable que duren nos alejará más, no nos acercará más, a nuestras metas”, afirmó Daly en declaraciones preparadas para ser entregadas al Commonwealth Club of California.
El aumento de las tasas de interés ahora no solucionaría los cuellos de botella de la cadena de suministros y otros problemas temporales que están haciendo subir los precios, dijo, pero ralentizaría la creación de empleo y la recuperación.
“Si bien es fácil confundir el movimiento con la capacidad o la acción con la atención, correr de cabeza en la niebla puede ser costoso. La paciencia es la acción más audaz que podemos tomar”, señaló.
Las declaraciones de Daly se producen cuando algunos de sus colegas, más recientemente el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard, instaron a un final más rápido de las compras de activos para poner al banco central en posición de subir las tasas. La Fed comenzó a eliminar gradualmente las compras de bonos este mes y espera terminarlas por completo a mediados del 2022.
Daly, quien vota este año sobre la política monetaria de la Fed, indicó que la incertidumbre sobre cuánto tiempo continuará perturbando la pandemia a la economía hace que sea difícil predecir cuánto tiempo durará la alta inflación y qué tan rápido los trabajadores marginados por las preocupaciones sobre el COVID-19 volverán a la fuerza laboral.
“Durante los próximos trimestres, a medida que se produzca la reducción de compra de activos, observaremos cómo le va a la economía y veremos si la inflación disminuye y los trabajadores regresan”, dijo.
“A medida que obtengamos una señal más clara, estaremos listos para actuar en consecuencia, siguiendo brindando o retirando el apoyo según sea necesario para garantizar que la economía se asiente en un lugar sostenible”. agregó.