El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acogerá el jueves el arranque de la Cumbre por la Democracia, un evento virtual con el que busca fortalecer la democracia frente al autoritarismo y promover los derechos humanos y que cuenta con destacadas ausencias como China y Rusia.
“Los Gobiernos autoritarios están activamente trabajando para sembrar división y desconfianza en las democracias. La crisis que encaramos es real”, señaló Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, en una artículo de opinión publicado este miércoles en el diario USA Today.
Blinken destacó que la cumbre, uno de cuyos ejes será el combate a la corrupción, reúne a un amplio “espectro” de países, que incluye “a democracias sólidas con otras que han retrocedido”.
En la lista de invitados figuran países de todo el mundo que Estados Unidos considera democracias, y que van desde naciones europeas como España y Francia, pasando por Israel, Pakistán y Nigeria.
La cita, sin embargo, ha generado más revuelo por las ausencias que por las presencias.
En la lista de los más de un centenar de países invitados por el Gobierno de Biden sobresalen especialmente las ausencias de China y Rusia, dos de los grandes adversarios globales de Estados Unidos y quienes han criticado frontalmente la convocatoria.
“Desde luego, tenemos una actitud negativa hacia ese evento. No es otra cosa que un intento de trazar nuevas líneas divisorias”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, la semana pasada.
Tampoco están invitados países europeos como Polonia y Hungría, así como miembros de la OTAN como Turquía.
En Latinoamérica, lo más destacable es la ausencia de El Salvador, Guatemala y Honduras, países considerados claves por Washington para confrontar el masivo flujo migratorio hacia Estados Unidos.
Sí que están invitados Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, México, Ecuador, República Dominicana, Perú, Paraguay y Uruguay, entre otros.
En la agenda del encuentro, que tendrá lugar el 9 y 10 de diciembre, también figuran eventos paralelos a las reuniones de jefes de Estado y altos cargos, en los que participarán líderes juveniles, activistas, empresarios y representantes de los medios de comunicación de los países invitados.
“La historia y una abrumadora cantidad de datos indican que las sociedades que respetan y defiende las instituciones democráticas, el estado de derecho, los derechos humanos fundamentales y la igualdad de género son más estables, prósperas y seguras”, señaló el Departamento de Estado al anunciar el encuentro.
Sobre la manera en que los compromisos alcanzados durante el encuentro serán materializados, el Gobierno estadounidense apuntó que invitará el próximo año a la cumbre presencial a aquellos que cumplan con las promesas adquiridas.