La posibilidad de una nueva recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) ha desatado una carrera por los tapabocas N95 y aumentado sus precios.
La agencia considera cambiar su guía para recomendar que las personas usen tapabocas de mayor calidad, según un informe del Washington Post. Esto contribuye a un aumento en los precios de las mascarillas estándar N95 y KN95 en sitios como Amazon.com.
Un paquete de 40 tapabocas KN95 de la marca Hotodeal ahora cuesta US$ 79.99 vía vendedores externos en Amazon, frente a solo US$ 16.99 a fines de noviembre, según datos del rastreador de precios camelcamelcamel. Un paquete de 50 tapabocas N95 de Kimberly-Clark cuesta US$ 57.15, en comparación con US$ 23.19 a principios de octubre.
Desde que la variante ómicron altamente contagiosa comenzó a propagarse rápidamente, consumidores preocupados han dejado de lado sus mascarillas de tela o quirúrgicas, optando por buscar equipos que brinden mayor protección. Los tapabocas para niños han tenido una demanda especial, ya que muchas escuelas públicas todavía imparten clases presenciales.
Algunos expertos han indicado que las mascarillas N95 son superiores a los de tela, pero los CDC aún no han emitido una recomendación oficial. Sin embargo, dice en su sitio web que “los tapabocas y respiradores pueden proporcionar diversos grados de protección, y los respiradores aprobados por NIOSH que se ajustan bien (p. ej., N95) ofrecen la protección más alta”.
El coordinador de respuesta al COVID-19 del presidente Joe Biden, Jeff Zients, trató de calmar las preocupaciones sobre las mascarillas en una rueda de prensa de la Casa Blanca el miércoles. El Gobierno tiene una reserva de más de 750 millones de tapabocas disponibles para los trabajadores de la salud y los socorristas, dijo.
Phil Woerner de Plymouth, Massachusetts, recordó que antes de la pandemia podía comprar cerca de 100 tapabocas N95 por US$ 5 cuando vivía en California. “Nos mudamos aquí y cuando llegó el COVID era imposible encontrarlos”, dijo. “Ahora se encuentran los N95 y los KN95, solo que hay que pagar”.
Aun así, “prefiero eso a enfermarme y tener que ir al hospital. O contagiar a alguien más”, dijo Woerner, quien trabaja con adultos mayores para Meals on Wheels. “No me importa pagar porque así estoy protegiendo a otras personas”.
Hay algunas señales de que el brote de ómicron ha alcanzado su punto máximo en la ciudad de Nueva York, aunque la cantidad de casos sigue siendo alta. En Europa, más de la mitad de la población puede contraer el virus en semanas, dijo un funcionario de la Organización Mundial de la Salud.