El comité consultivo de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) sobre las vacunas votó a favor de recomendar a la agencia que autorice el uso en el país de la vacuna de Pfizer/BioNTech contra el COVID-19.
La recomendación fue adoptada por una mayoría de 17 votos del grupo de expertos, en contra de tres votos en contra y una abstención.
La votación no es vinculante y aún no se ha dado la luz verde a la comercialización, que le corresponde determinar a la FDA en los próximos días. Pero la decisión despeja dudas y la vacuna podría comenzar a ser administrada en Estados Unidos al comienzo de la semana que viene en hospitales y residencias de ancianos, según dijo el secretario de Salud.
La vacuna fue considerada segura, sin efectos secundarios graves y con una eficacia del 95% después de dos dosis para prevenir el COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus.
La primera dosis parece comenzar a proteger después de diez días, pero menos que con el refuerzo tres semanas después.
“Las respuestas inmunes provocadas por el ARNm (ARN mensajero) son similares a las de la infección natural. Pero, por supuesto, la vacuna de ARNm no es infecciosa y no puede causar enfermedades”, resumió Kathrin Jansen, directora de Vacunas en Pfizer, durante una sesión de preguntas y respuestas con el comité.
Los expertos han debatido extensamente el riesgo de alergia después de dos casos de reacciones graves en el Reino Unido.
En Estados Unidos, una advertencia acompañará a la vacuna, anunció Marion Gruber de la FDA: no será recomendada para personas con alergias conocidas a alguno de sus ingredientes.
Pero Paul Offit, miembro del comité, enfatizó en la necesidad de tranquilizar a las decenas de millones de personas alérgicas al huevo o al maní.