El aumento de las tasas de interés, que tomó por sorpresa a muchos bancos estadounidenses, demostró ser beneficioso para las mayores entidades del país: JPMorgan Chase & Co. registró utilidades récord y algunos de sus principales rivales anunciaron ingresos por préstamos más sólidos de lo previsto.
Gracias a que los clientes pidieron más préstamos, soportando tasas más altas, JPMorgan y Wells Fargo & Co. elevaron sus proyecciones de ingresos al informar el viernes sus resultados del segundo trimestre. Citigroup Inc. reveló un sorprendentemente fuerte crecimiento de los ingresos provenientes de tarjetas de crédito. Todo ello sumado a nuevos datos económicos que muestran que la confianza del consumidor está mejorando a medida que disminuye la inflación.
El inicio de la temporada de resultados de los bancos estadounidenses puso de relieve el desempeño divergente de las instituciones financieras este año, en el que las mayores instituciones del país atrajeron nuevos clientes, otorgaron préstamos y, en el caso de JPMorgan, adquirió al banco en quiebra First Republic Bank, dando un impulso adicional a sus resultados.
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Los ejecutivos pasaron la mañana describiendo una especie de momento óptimo para los préstamos, en el que el aumento de los ingresos superó el impacto de los créditos morosos de clientes que ya no pueden mantenerse al día con los pagos.
“La economía estadounidense sigue resistente”, dijo el director ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon. “Casi todas nuestras líneas de negocio experimentaron un crecimiento continuo en el trimestre”.
En JPMorgan, los ingresos netos crecieron un 67%, hasta US$14.500 millones, gracias a la ganancia de US$2.700 millones por la adquisición de First Republic. El rendimiento sobre el capital ordinario aumentó al 20%.
El banco pronosticó que los ingresos netos por intereses crecerán alrededor de un 30% este año después de haber proyectado previamente un 26%. Wells Fargo dijo que espera un incremento del 14%, frente al 10% anterior.
Esto contrasta con el panorama de las empresas que dependen más de las operaciones bursátiles y los acuerdos de fusiones y adquisiciones, que atraviesan un declive. Los analistas predicen que Goldman Sachs Group Inc., por ejemplo, podría registrar los índices de rentabilidad más bajos en casi media década bajo la presidencia de David Solomon.
En todo el país, el primer semestre de este año se vio empañado por la agitación entre los bancos pequeños y medianos, ya que el aumento de las tasas de interés erosionó el valor de los activos en sus balances. Esto llevó a las empresas y a los clientes adinerados a trasladar sus depósitos a bancos considerados más fuertes.
A pesar de la preocupación por una posible recesión económica en Estados Unidos durante el período previo a los resultados del viernes, el término “aterrizaje suave” se repitió con frecuencia en las reacciones de economistas y analistas.
“Muchas cosas simplemente no han ocurrido”, dijo Mohamed El–Erian, principal asesor económico de Allianz SE y columnista de Bloomberg Opinion, en Bloomberg Television. “Todo esta semana”, incluido el informe del índice de precios al consumidor, apunta a un “aterrizaje suave”, afirmó.
Una señal de problemas provino de Wells Fargo, que informó una provisión de US$1,700 millones para pérdidas crediticias, más de lo que esperaban los analistas. Ello incluía la creación de una reserva vinculada a préstamos para la construcción de edificios de oficinas.
El director financiero del banco, Michael Santomassimo, dijo que aún es demasiado pronto en el ciclo para ver todos los efectos de las pérdidas por propiedades comerciales.
“Esperamos que haya más debilidad en el mercado, y llevará un tiempo en desarrollarse”, dijo. “Pasará un tiempo antes de que veamos el final de esto”.
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