A medida que los encargados de política se alejan de los combustibles fósiles, es posible que nunca se construya una nueva refinería en Estados Unidos a pesar del aumento de los precios de la gasolina, según Chevron.
“No hemos construido una refinería en Estados Unidos desde la década de 1970. Mi opinión personal es que nunca se construirá otra refinería en el país”, dijo el director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, en una entrevista en Bloomberg TV.
La Administración Biden ha pedido a la OPEP y a los productores estadounidenses de shale que bombeen más crudo para ayudar a bajar los precios de la gasolina. Pero incluso si los precios del crudo cayeran, es posible que EE.UU. no tenga suficiente capacidad de refinación para satisfacer la demanda de productos derivados del petróleo.
Los márgenes de refinación han estallado a niveles históricamente altos en las últimas semanas en medio de una menor oferta de Rusia y China, y de una creciente demanda de gasolina y diésel. Y para Chevron no será fácil agregar capacidad de refinación en el entorno actual.
“Está considerando comprometer capital a 10 años, eso tomará décadas en ofrecer un retorno a los accionistas, en un entorno político en el que los Gobiernos de todo el mundo dicen: no queremos estos productos. Estamos recibiendo señales contradictorias”, dijo Wirth.
Además, para el ejecutivo “todavía estamos viendo una verdadera fuerza en la demanda a pesar de que los viajes aéreos internacionales y el consumo chino aún no regresan a sus niveles previos a la pandemia. La demanda en nuestra industria tiende a moverse más rápido que la oferta en ambas direcciones. Lo vimos en el 2020 y lo estamos viendo hoy”.
Chevron no podría aumentar instantáneamente la producción hoy, incluso si quisiera, debido a los considerables tiempos de espera para abrir pozos de petróleo y gas, incluso en el esquisto estadounidense de ciclo corto, dijo Wirth. El CEO espera reunirse con la Administración de Biden cuando esté en Washington la próxima semana.
“Necesitamos sentarnos y tener una conversación honesta, una conversación pragmática y equilibrada sobre la relación entre la energía y la prosperidad económica, la seguridad nacional y la protección del medio ambiente. Necesitamos reconocer que todo eso importa”, comentó Wirth.