La captura de carbono está emergiendo como una estrategia clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria pesada, según el enviado de Estados Unidos para el cambio climático, John Kerry.
“La descarbonización industrial es uno de los desafíos críticos de la crisis medioambiental”, dijo Kerry el martes en una conferencia organizada por BloombergNEF. “La captura de carbono es, obviamente, una herramienta clave disponible en la actualidad para reducir las emisiones de los procesos de la fabricación industrial”.
Kerry emitió los comentarios días después de una reunión de las naciones del Grupo de los Siete, donde los líderes se enfrentaron a críticas por no seguir adelante con el establecimiento de medidas concretas para reducir el calentamiento global. El enfoque de Kerry en la captura de carbono refleja la preocupación de que los procesos industriales, como la fabricación de acero o cemento, presenten un desafío mayor para eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero que el transporte o la generación de energía.
Las naciones y las empresas han realizado un proceso significativo en el desarrollo de vehículos eléctricos libres de emisiones de carbono y tecnologías de energía limpia, y ambos son componentes necesarios en los esfuerzos para lograr cero emisiones netas. El siguiente paso en la lucha será abordar la industria, según Kwasi Kwarteng, secretaria comercial del Reino Unido.
“No hemos avanzado tanto en la descarbonización de los procesos industriales como en los de la generación de electricidad”, dijo Kwarteng durante un panel de discusión en el evento BNEF.
Dados los retrasos en la reducción de emisiones durante las últimas décadas, muchos científicos han dicho que se necesitarán tecnologías de captura de carbono para alcanzar los objetivos climáticos globales. Estas tecnologías se dividen en dos categorías: atrapar las emisiones de fuentes concentradas como las plantas eléctricas o fábricas y sacar el gas de efecto invernadero directamente de la atmósfera.