El empresario Álex Saab fue detenido en Cabo Verde a pedido de Estados Unidos. Se le señala de ser testaferro de Nicolás Maduro. (AFP).
El empresario Álex Saab fue detenido en Cabo Verde a pedido de Estados Unidos. Se le señala de ser testaferro de Nicolás Maduro. (AFP).

La Justicia de Cabo Verde ha autorizado la extradición a Estados Unidos del empresario colombiano Álex Saab, acusado de ser el testaferro del ilegítimo presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por supuestos delitos de blanqueo de dinero, según confirmó su abogado, José Manuel Pinto Monteiro.

Saab fue detenido el pasado 12 de junio cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla norteña de Sal (el más importante de este país insular de África occidental), en respuesta a una petición de EEUU cursada a través de Interpol por presuntos delitos de blanqueo de dinero.

El Tribunal de Apelaciones de Barlavento, con sede en la isla septentrional de San Vicente, “aprobó la extradición” en un fallo “datado el 31 de julio”, explicó Pinto en declaraciones en Praia, capital caboverdiana, en la isla meridional de Santiago.

Diez días para apelar contra la extradición

Se nos notificó (la resolución judicial) ayer por la tarde. Tenemos diez días (que se cumplirían el 13 de agosto) para presentar un recurso (de apelación)”, subrayó el letrado, al precisar que “al señor Álex Saab se le notificó hoy”.

El Gobierno de Cabo Verde ya aprobó el pasado mes la entrega del presunto testaferro a Estados Unidos, si bien la decisión final correspondía al Tribunal de Apelaciones de Barlavento, que ha venido a avalar judicialmente el pronunciamiento del Ejecutivo.

El dictamen judicial se conoció un día después de que el Tribunal Constitucional de Cabo Verde (TC) desestimara el recurso de amparo interpuesto en julio por la defensa, ya que entiende que aún hay procedimientos en curso en el Tribunal de Apelaciones de Barlavento y el Supremo Tribunal de justicia (STJ) sobre la extradición.

El TC arguye que, sólo después de las decisiones de estas dos instancias, podría analizar otro recurso de amparo, opción que no descartan los abogados del empresario colombiano, quienes también estudian la posibilidad de cuestionar la constitucionalidad de algunas leyes bajo las cuales se produjo la detención de Saab.

Los problemas de salud de Saab

Desde su detención en suelo caboverdiano, el empresario colombiano, de 48 años, ha alegado problemas de salud y ha llegado a solicitar el arresto domiciliario bajo la supervisión de un médico.

Pinto aseguró que el estado de salud de su cliente es “relativamente grave” y que él considera que su vida está en “riesgo” si no cambian las condiciones de encarcelamiento y se le asigna un “monitoreo médico regular y efectivo”.

El abogado hizo esa declaración después de que el presunto testaferro fuera internado este sábado de emergencia durante aproximadamente dos horas en el Hospital Ramiro Figueira, en la isla de Sal, donde está recluido en régimen de prisión preventiva.

Es un paciente crónico y tiene un cuadro clínico de diabetes, presión arterial alta y problemas estomacales. Está convencido de que está en riesgo por su vida”, explicó Pinto.

Tras el arresto del empresario, Venezuela señaló que Saab es un ciudadano venezolano y un “agente” del Gobierno que se hallaba “en tránsito” en Cabo Verde para regresar al país, y tildó la detención de “arbitraria”.

La defensa sostiene que "tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela en tránsito por Cabo Verde".

Ayuda de Baltasar Garzón

Para evitar la extradición, el empresario ha contratado a un amplio equipo de abogados que incluye a reconocidos especialistas internacionales, como el exjuez español Baltasar Garzón.

El nombre de Saab apareció en la prensa cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega le acusó en el 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.

Saab, nacido en la ciudad colombiana de Barranquilla -donde inició su carrera vendiendo llaveros promoción empresarial- y de origen libanés, guarda relación con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar con sobreprecios al régimen de Maduro alimentos y víveres para los gubernamentales Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).

Un funcionario del Gobierno estadounidense indicó en julio del 2019 que con los CLAP, que se entregan a los más pobres, el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro se lucraron, al parecer, con “cientos de millones de dólares”.

Washington también presentó cargos contra Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido, a quienes acusa de blanquear hasta US$ 350 millones supuestamente defraudados a través del sistema de control cambiario en Venezuela.

Según Estados Unidos, entre noviembre del 2011 y setiembre del 2015, Saab y Pulido se confabularon con otros para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela a cuentas bancarias estadounidenses, motivo por el que Washington tiene jurisdicción en el caso.