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La respuesta de los reguladores estadounidenses a las tensiones bancarias fue lo suficientemente enérgica y rápida como para contener los daños y permitir que la política de tasas de interés de la Reserva Federal siga centrándose en la inflación, dijo el presidente de la entidad en San Luis, James Bullard.
Medidas como una nueva línea de crédito bancario de la Fed se aprobaron de forma “rápida y apropiada”, dijo Bullard el viernes, en una presentación preparada para su entrega a la organización Greater St. Louis Inc.
“Una política macroprudencial adecuada y continua puede contener la tensión financiera, mientras que una política monetaria adecuada puede seguir presionando a la baja la inflación”, afirmó.
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Bullard no indicó en su presentación preparada si las recientes tensiones en el sector financiero le han hecho cambiar su perspectiva sobre hasta qué punto tendrían que subir las tasas, o si la Fed debería seguir subiéndolas en cada reunión de política monetaria hasta que esté segura de que la inflación está bajando.
Durante gran parte de la batalla de la Fed contra la inflación, Bullard ha sido partidario de “adelantar” las alzas para alcanzar un nivel “restrictivo” adecuado lo antes posible.
Esta semana, la Fed aprobó una subida de un cuarto de punto y, en un comunicado, señaló que “podría” ser necesario un mayor endurecimiento de la política monetaria.
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No obstante, las previsiones de un posible punto final a los aumentos de tasas se mantenían en torno al 5.1%, igual que en diciembre y un nivel a sólo un aumento más del rango del 4.75% al 5% aprobado esta semana.
En la declaración también se suprimió la expresión “continuas subidas”. Este cambio pone en duda el momento y el alcance del próximo movimiento de la Fed, mientras las autoridades evalúan las consecuencias de la quiebra de Silicon Valley Bank y Signature Bank y las dudas más amplias sobre la salud del sistema bancario.