Las interrupciones en la cadena de suministros y las restricciones en el mercado laboral, en conjunto con una sólida demanda de los consumidores, podría mantener alta la inflación hacia el 2022, afirmó el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic.
Una vez que se resuelvan esos problemas, los mercados laborales sanarán y la Fed podrá comenzar a subir las tasas de interés, agregó.
“Pensaba hacia el fin del tercero, tal vez a inicios del cuarto trimestre del 2022″, aseguró Bostic a la CNBC en una entrevista, al ser consultado sobre cuándo ha estimado que podría producirse un alza de tasas. Para entonces, afirmó, la economía del país volverá al pleno empleo.
Su opinión está ampliamente en línea con la evolución de la escena de precios en los mercados de futuros de tasas de interés, donde la herramienta interpretativa FedWatch de CME sugiere que la probabilidad de una primera subida de tipos supera el 50% en junio próximo, pero crece a más del 80% en la reunión de septiembre del 2022 del banco central.
“Mucho de esto tiene que ver con mi confianza en la economía de Estados Unidos, mi confianza en que los mercados laborales respondan a esta demanda y que lleguemos a un lugar muy positivo dentro del año”, dijo.
Analistas esperan que la Fed dé el primer paso para retirar su apoyo a la economía el próximo mes al anunciar un plan para recortar sus US$ 120,000 millones en compras mensuales de activos. El presidente del organismo, Jerome Powell, ha señalado su expectativa de que a mediados del 2022 la Fed ya no sumará nuevas políticas expansivas.
Una vez que la Fed haya comenzado a reducir la compra de bonos, afirmó Bostic, evaluará el impacto en los mercados económicos y financieros y sopesará los datos entrantes para determinar cuándo se necesita aumentar las tasas de interés. Alrededor de la mitad de las autoridades de la Fed creen que no se necesitarán aumentos de tasas hasta el 2023.
Pero algunos funcionarios del banco central piensan que el avance de la inflación podría acelerar ese período de tiempo.
“Cada vez se vuelve más claro que esto durará hasta el 2022″, dijo Bostic sobre las crecientes presiones inflacionarias. “Parte de la respuesta definitiva a cuánto tiempo llevará esto será la rapidez con la que resolvemos algunos de los problemas del coronavirus, así como algunos de los desafíos de la cadena de suministro que están ocurriendo a nivel mundial”.
“La demanda se mantiene muy fuerte”, agregó, por lo que si se pueden resolver las limitaciones de oferta y mano de obra, “creo que hay mucho espacio para que la economía crezca”.