Los inversores inyectaron dinero en acciones y desviaron fondos de bonos y efectivo a medida que los mercados globales se preparaban para tasas de interés más altas, mostró el informe semanal de BofA.
En los primeros 13 días de operaciones del año, en comparación con el mismo período del 2021, los fondos de acciones registraron entradas de US$ 52,000 millones frente a una cantidad similar el año pasado, mientras que los fondos de bonos y crédito anotaron pequeñas salidas después de fuertes entradas, según BofA utilizando datos de EPFR.
“Las tasas al alza y las ganancias a la baja son una mala combinación para el crédito y las acciones, y la Reserva Federal (Fed) está histéricamente rezagada”, dijeron en una nota los analistas encabezados por Michael Hartnett, estratega jefe de inversiones del banco de inversión estadounidense.
Los mercados monetarios de Estados Unidos y el Reino Unido esperan hasta cuatro subidas de tasas de interés en el 2022.
En la semana, los mercados bursátiles emergentes vieron las mayores entradas semanales desde marzo del 2021 con US$ 5,200 millones, China registró importantes volúmenes y los fondos bursátiles de Wall Street anotaron las primeras salidas en cuatro semanas.
Los niveles de efectivo también se estaban acumulando, aunque todavía no hay un sentimiento de aversión al riesgo en los flujos de acciones.
Los “clientes privados” de BofA -que gestionan US$ 3.3 billones en activos- tenían un 11.3% en efectivo, mientras que la beta media de las diez principales acciones en poder de sus clientes era superior a la media histórica, lo que indica que eran más vulnerables a la volatilidad del mercado.