El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su Administración están enfocados en encontrar formas de reducir el aumento de los precios de la gasolina, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, aunque declinó realizar comentarios sobre las opciones específicas que están en consideración.
“Ciertamente, el costo de la gasolina está en la mente del presidente, como lo está en la mente de muchos estadounidenses en todo el país”, dijo Psaki el viernes durante una sesión informativa en la Casa Blanca. Añadió que la Administración está “analizando una serie de opciones que tenemos a nuestra disposición”.
Dijo que la Administración ha estado presionando a los países productores de petróleo para que bombeen más crudo y buscando formas de asegurarse de que no haya aumentos excesivos de precios en las estaciones de servicio. Pero se negó a decir si Biden planea liberar petróleo de la reserva estratégica del país.
El presidente ha insinuado en repetidas ocasiones en los últimos días que actuaría para controlar los precios de la gasolina, que están en el nivel más alto en siete años y que fueron un factor importante en el aumento de los precios al consumidor en octubre, que registro su ritmo más acelerado desde 1990.
Pero las opciones del presidente para abordar los precios del petróleo sin la cooperación de los productores son limitadas. Biden podría ordenar una liberación de petróleo de la reserva estratégica. También podría considerar restablecer una prohibición de exportación de petróleo, después de que se levantara hace seis años una prohibición que duró 40 años sobre las exportaciones de petróleo de EE.UU.
Pero ninguna de las opciones ofrece una solución perfecta. Los expertos advierten que recurrir a las reservas estratégicas solo puede tener un pequeño impacto en los precios al consumidor, mientras que restablecer la prohibición de exportación presenta el riesgo de perturbar aún más los mercados.
La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, dijo en una entrevista con CNN el fin de semana pasado que analizaría la encuesta mensual de la Administración de Información Energética de EE.UU. (EIA, por sus siglas en inglés) mientras el país determinaba los pasos que podría tomar. En ese informe, publicado el martes, la EIA proyectaba que los precios minoristas de la gasolina bajarían el próximo mes, lo que podría reducir la presión sobre la Administración para actuar con rapidez.