El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, podría invocar una ley de defensa de la época de la Guerra Fría tan pronto como esta semana para fomentar la producción local de los minerales necesarios para fabricar las baterías de vehículos eléctricos, según una persona familiarizada con el asunto.
Se espera que un decreto de este tipo en virtud de la Ley de Producción de Defensa ayude a las empresas mineras que extraen litio, níquel y grafito, cobalto y manganeso a acceder a la financiación del Gobierno.
“A medida que rompemos nuestra dependencia de las fuentes extranjeras de petróleo y gas natural, debemos asegurarnos de que tenemos los materiales necesarios para la economía de la energía limpia de una manera que mantiene nuestros fuertes estándares ambientales, laborales y de compromiso tribal y no nos deje dependiendo de las cadenas de suministro extranjeras poco fiables e insostenibles”, dijo la persona.
Biden ha hecho de la lucha contra el cambio climático y el estímulo a la fabricación nacional de vehículos eléctricos una parte importante de su programa económico. Los funcionarios del gobierno han argumentado que la dependencia de los combustibles fósiles de otros países, incluida Rusia, perjudica la seguridad nacional.
Sin embargo, conseguir suficientes materias primas para fabricar baterías de vehículos eléctricos ha sido un gran obstáculo, ya que las minas nacionales se enfrentan a grandes trabas normativas y a la oposición medioambiental.
Y la agenda climática nacional de Biden se ha topado con un obstáculo en el Congreso de Estados Unidos, donde su Partido Demócrata apenas tiene el control.
El posible uso de la Ley de Producción de Defensa por parte de Biden para los minerales no anularía los obstáculos legales y reglamentarios impuestos por el Gobierno a los proyectos mineros. Tampoco consideraría los préstamos o la compra directa de minerales.
En su lugar, los mineros podrían aprovechar los fondos para realizar estudios de viabilidad o esfuerzos para modernizar la productividad de sus instalaciones actuales.
Biden ha hecho un amplio uso de la Ley de Producción de Defensa, incluso utilizándola para estimular la fabricación de suministros de respuesta al COVID-19.