La gobernadora de la Reserva Federal Lael Brainard fue entrevistada para el puesto más alto en el banco central de Estados Unidos cuando visitó la Casa Blanca la semana pasada, según personas familiarizadas con las discusiones, señalando que el presidente de la Fed, Jerome Powell, se enfrenta a una fuerte rival mientras el presidente Joe Biden decide quién dirigirá la Fed durante los próximos cuatro años.
Powell y Brainard son las únicas personas que han salido a la luz públicamente como candidatos a la presidencia de la Fed. El mandato actual de Powell en ese puesto termina en febrero y Biden dijo el 2 de noviembre que tomaría una decisión “con bastante rapidez”.
Bloomberg News informó anteriormente que Brainard también estaba bajo consideración para el puesto de vicepresidente de supervisión de la Fed.
Tanto la Casa Blanca como la Fed declinaron hacer comentarios.
El alcance de Biden para remodelar el liderazgo de la Fed se amplió aún más el lunes cuando el gobernador Randal Quarles anunció que se retiraría antes de fin de año. El mandato de Quarles como vicepresidente de supervisión expiró en octubre, pero podría haberse quedado como gobernador hasta el 2032 y su salida le da a Biden otro puesto para ocupar.
Además de la vacante de Quarles, el mandato de gobernador del vicepresidente Richard Clarida expira a finales de enero y hay un puesto vacante en la junta de siete escaños.
Una gran mayoría de los economistas encuestados por Bloomberg News esperan que Biden vuelva a nominar a Powell.
Pero la Casa Blanca ha planteado a algunos miembros del Comité Bancario del Senado la posibilidad de que Powell no sea reelegido, según dos personas familiarizadas con el asunto.
El hecho de considerar a Brainard para la presidencia podría significar que el equipo de Biden está sopesando cómo una ruptura con Powell podría ayudar a avanzar en sus objetivos para el banco central.
Brainard y Powell trabajan en estrecha colaboración en varios temas y se considera que tienen puntos de vista similares sobre la política monetaria, pero ella está a favor de una postura más dura sobre los grandes bancos.
Si eligiera a Brainard, Biden estaría nominando a alguien que entusiasmaría a los demócratas en el Congreso, pero que pondría nerviosos a los republicanos y a los grandes bancos, lo que daría origen a una batalla de confirmación más dura en el Senado, donde los demócratas solo tienen 50 de los 100 escaños. Aun así, la vicepresidenta, Kamala Harris, podría emitir un voto de desempate.
Nombrada por el presidente Barack Obama en el 2014, Brainard es actualmente la única demócrata que forma parte de la Junta de la Fed y, como gobernadora, lidera algunas de las iniciativas más críticas de la autoridad monetaria.
Supervisa la vigilancia de la estabilidad financiera en la Fed y los pagos, un área en la que el banco central ahora está innovando con el desarrollo de un sistema de transacciones instantáneas y la consideración de una moneda digital.
Con un doctorado de la Universidad de Harvard y habiendo pasado parte de su carrera en el Tesoro, Brainard es vista como una macroeconomista altamente competente y experimentada. También fue coautora de un nuevo texto sobre la estrategia a largo plazo de la Fed que redefinió el mandato de pleno empleo en un objetivo amplio e inclusivo.