El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que casi la mitad de los líderes mundiales se han puesto en contacto con él para pedirle ayuda para obtener vacunas contra el COVID-19.
“Todos los países del mundo nos miran para que cubramos su falta de capacidad para producir y/o obtener vacunas”, señaló en una reunión virtual con los gobernadores de los estados del país.
“Literalmente, prácticamente el 40% de los líderes mundiales llaman y preguntan si podemos ayudarlos. Lo vamos a intentar”, aseguró el presidente aunque sin aclarar a qué países se refería.
Existe un creciente clamor internacional para que Estados Unidos comparta su enorme excedente de vacunas, incluso con India, muy afectada por la pandemia.
Varios gobernantes del mundo han expresado su frustración por este tema.
Por ejemplo, la canciller alemana, Angela Merkel, pidió a Estados Unidos “un libre intercambio de componentes” y “una apertura del mercado de vacunas”, mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, reclamó a Washington que “acabe con las prohibiciones de exportación, no solo de vacunas, sino de componentes de estas vacunas, que impiden su producción”.
Biden se comprometió el mes pasado a distribuir 60 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca, y se espera que India sea uno de los principales receptores.
La Casa Blanca ya había dado cuenta que le cedió cuatro millones de dosis de AstraZeneca a los vecinos México y Canadá con condición de reposición.
Biden reiteró su posición de priorizar la vacunación de los estadounidenses, pero dijo que “vamos a trabajar con otros países, porque habrá muchas variantes”.
“Creo que podemos producir muchísimas más vacunas para que estén disponibles”, afirmó.