El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó la declaración de “desastre mayor” para varios condados de Nueva York y Nueva Jersey en respuesta a los daños causados por los coletazos de la tormenta tropical Ida, que golpearon con dureza a la región noreste del país la pasada semana, según informó este lunes la Casa Blanca.
La decisión permitirá que los individuos afectados puedan recibir ayudas del Gobierno federal para alojamiento temporal, reparación de viviendas y préstamos a bajo coste para recuperarse de los destrozos causados por las inundaciones.
También habrá disponibles fondos federales para los gobiernos estatales y locales con el fin de apoyar las labores de reconstrucción, entre otras cosas, según señaló en un comunicado la Casa Blanca, que previamente ya había aprobado declaraciones de emergencia para ambos estados.
Biden tiene previsto visitar este martes tanto Nueva York como Nueva Jersey para ver de primera mano el impacto de Ida en esta zona, donde dejó decenas de muertos y causó importantes daños en algunas infraestructuras.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, agradeció en una nota la respuesta de Biden y destacó que esta declaración de “desastre mayor” servirá para dar a los ciudadanos la asistencia que necesitan y para reconstruir la región.
Hochul, que había solicitado esta decisión a Washington el domingo, había dicho que los análisis iniciales han identificado ya daños en al menos 1,200 viviendas por un valor superior a 50 millones de dólares.
Tras golpear el sur de EE.UU. como huracán y ya rebajado a categoría de tormenta, Ida desembarcó el pasado miércoles en el noreste del país, dejando casi medio centenar de fallecidos.
Nueva Jersey fue el estado peor parado, con 25 muertes confirmadas y varias personas aún desaparecidas, mientras que en Nueva York hubo al menos 17 víctimas mortales, buena parte de ellas personas ahogadas en apartamentos ilegales situados en sótanos, principalmente en el distrito de Queens.
Biden visitará mañana ese barrio de la Gran Manzana así como la localidad de Manville, en Nueva Jersey, donde se registraron grandes inundaciones y posteriormente graves incendios en varios edificios, presuntamente por fugas de gas provocadas por las aguas.