Se suponía que los bancos de Wall Street ya habían terminado por este año con gran parte de sus colocaciones de deuda. Sin embargo, esta semana, vendieron otros US$ 27,500 millones en bonos.
Alrededor de US$ 10,000 millones provinieron de una venta realizada el martes por Bank of America Corp. El lunes, JPMorgan Chase & Co., Wells Fargo & Co. y Morgan Stanley vendieron en conjunto otros US$ 17,500 millones. Y Goldman Sachs Group Inc., que no ha anunciado una oferta, podría aumentar aún más el total.
Las ventas son mucho mayores de lo que muchos esperaban: los estrategas de JPMorgan pronosticaban entre US$ 14,000 millones y US$ 16,000 millones de los grandes bancos. Pero las empresas están buscando acudir al mercado antes de que la Reserva Federal endurezca aún más su política monetaria y se vuelva aún más caro pedir dinero prestado, según David Knutson, director de gestión de productos de renta fija de Estados Unidos en Schroders Plc.
Además de eso, las regulaciones posteriores a la crisis financiera global han hecho que los bancos estén ansiosos por mantener altos sus niveles de liquidez, particularmente ahora, agregó Knutson.
Mientras tanto, los inversionistas buscan comprar valores que hayan tenido un mejor desempeño que el mercado en general. Los bonos corporativos estadounidenses de emisores financieros han caído un 11.8% en el 2022, frente a una baja del 13.7% para el mercado de grado de inversión en general.
Los bancos suelen ser algunos de los mayores vendedores de bonos corporativos, pero han sido emisores particularmente fuertes este año. Las empresas financieras han vendido alrededor de US$ 427,700 millones de dichos instrumentos en el 2022, lo que representa el 55% de la emisión total, según datos compilados por Bloomberg News. A estas alturas del año pasado, esa cifra se acercaba a los US$ 395,000 millones, o alrededor de un tercio de las ventas totales.
Para el resto del 2022, la emisión bancaria dependerá, en gran medida, de las tendencias del balance general, en particular del crecimiento de los préstamos y el desgaste de los depósitos, dijo Baylor Lancaster-Samuel, vicepresidente de renta fija de Amerant Investments Inc. Pero probablemente seguirán siendo grandes emisores, aseveró.
Goldman Sachs sugirió que comenzará a reducir su balance, pero probablemente seguirá emitiendo deuda en los próximos días, según el analista de crédito de Bloomberg Intelligence Arnold Kakuda. La firma fue el emisor más activo de los bancos más grandes y se encuentra entre los más activos en la primera mitad del 2022, agregó.
”La volatilidad puede persistir, lo que puede estar incentivando a los bancos a impulsar la emisión antes de que aumenten más los costos de endeudamiento”, explicó Kakuda.