Daleep Singh, el asesor adjunto de seguridad nacional de la Casa Blanca, se reunió esta semana con los presidentes de Colombia, Ecuador y Panamá para hablar de los esfuerzos de vacunación contra el COVID-19 y del plan económico que quiere crear el mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, para contrarrestar el avance de China.
En Colombia, Singh mantuvo un encuentro con el presidente Iván Duque y miembros de su Gobierno, entre los que había representantes del Ministerio de Salud, para analizar los esfuerzos para expandir “la capacidad de producción de vacunas” contra el COVID-19, según un comunicado de la portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, Emily Horne.
Mientras, en Ecuador, el responsable estadounidense se entrevistó con el mandatario del país, Guillermo Lasso, y algunos de sus ministros, y en Panamá se vio con el presidente Laurentino Cortizo e integrantes de su Gabinete, además de con representantes de la Autoridad del Canal y líderes del sector privado.
Singh se reunió, además, durante esta gira con dirigentes de la sociedad civil, laborales y medioambientales para conocer su punto de vista y examinar cómo Estados Unidos puede apoyar a las comunidades locales a responder sus necesidades de infraestructuras.
La Casa Blanca explicó que el objetivo de este viaje ha sido “comprender mejor las necesidades de infraestructuras dentro de esos países y en la región” a través de los contactos con responsables latinoamericanos.
Singh estuvo acompañado por el enviado especial de Estados Unidos para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, y por el responsable de operaciones de la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos, David Marchick, así como por funcionarios de la Agencia para Desarrollo Internacional (Usaid) y de los Departamentos del Comercio y el Tesoro estadounidense.
El lunes pasado, un alto funcionario explicó que la meta de esta visita era escuchar ideas para diseñar un proyecto de infraestructuras que Biden quiere lanzar como alternativa al proyecto chino “One Belt, One Road” (Una ruta, un cinturón).
Biden ya convenció en junio al resto de países miembros del G7 para que lanzaran junto a él la iniciativa, llamada “Build back better for the world” (Reconstruir mejor para el mundo), que busca invertir en infraestructuras en países en desarrollo de Latinoamérica, el Caribe, África y el Indopacífico.
La Casa Blanca está desarrollando todavía esa iniciativa y tiene previsto presentarla “a principios del año que viene”, dijo el citado funcionario, que pidió el anonimato, en una rueda de prensa telefónica con un grupo reducido de medios, entre ellos Efe.
En su comunicado de este viernes, Horne indicó que este viaje demuestra el compromiso” de Biden para estrechar los lazos con Latinoamérica y reducir “la gran brecha global en infraestructuras físicas, digitales y humanas que se han ampliado con la pandemia de COVID-19″.
Horne subrayó que la visión del mandatario estadounidense es trabajar con aliados que compartan los mismos “valores democráticos” para financiar y desarrollar infraestructuras de forma “transparente, sostenible y de acuerdo a los más altos estándares”, aparte de contar con el sector privado donde sea posible.
La portavoz agregó que el plan económico de Biden hace hincapié en áreas como el clima, la salud y la seguridad sanitaria, la conectividad digital y la igualdad de género.