Las aplicaciones móviles DoorDash, Uber Eats, Relay y GrubHub se apuntaron este viernes una victoria cuando un juez admitió su reclamo para que fuera paralizada la puesta en marcha de una ley en la ciudad de Nueva York para aumentar a partir del próximo miércoles el salario mínimo de los repartidores de comida.
Las compañías acudieron el jueves ante la Corte Suprema de Manhattan donde este viernes el juez Nicholas Moyne emitió la orden de para frenar la ley y señaló que ambas partes, -tanto las aplicaciones como los abogados de la Alcaldía, responsable de la medida- deben presentar sus argumentos y fijó la fecha de la próxima audiencia para el 31 de julio.
La nueva ley fijará el salario mínimo de unos 60,000 repartidores de comida, conocidos como ‘deliveristas’ en US$ 17,96, -frente a los 11 de media que ganan ahora, sin un sistema de salario mínimo obligatorio- y en US$ 19,96 dólares la hora a partir de abril de 2025.
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El Departamento de Protección del Consumidor y el Trabajador, realizó una audiencia pública el año pasado siguiendo una orden del Consejo de la ciudad (legislatura local) donde las partes expusieron sus puntos de vista, tras lo cual se estableció el salario mínimo de los trabajadores, en su mayoría latinoamericanos.
DoorDash, que demandó junto con GrubHub a la Alcaldía, explicó en un comunicado conjunto que la decisión de la ciudad, anunciada el 11 de junio, fue el resultado de un proceso que se llevó a cabo de manera “arbitraria”, que se basó en una metodología “dudosa” y que no cumplió con la ley que aprobó el Consejo “por muy equivocado que estuviera inicialmente”.
Indicaron que la demanda tiene como uno de sus objetivos el de “enviar un mensaje claro e inequívoco de que las malas políticas no pueden pasar desapercibidas” y que de entrar en vigor la nueva ley redundaría en aumentos de precios para sus clientes.
Las aplicaciones celebraron la decisión del tribunal. DoorDash aseguró que “es una victoria temprana y prometedora para los consumidores, las empresas locales y los trabajadores de entrega en la ciudad, protegiéndolos de los impactos dañinos y duraderos”.
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“Esperamos aprovechar este tiempo para trabajar con la Alcaldía y todas las partes interesadas en la elaboración de una norma sobre salario mínimo que no tenga consecuencias devastadoras para los mensajeros, los consumidores y los restaurantes”, indicó Uber por su parte, según el diario The City.
Los repartidores de comida formaron el grupo ‘Los Deliveristas Unidos’ para luchar por mejores beneficios lo que redundó en varias leyes aprobadas el año pasado por el Consejo y en la lucha por el nuevo salario mínimo.