El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Mineápolis, Neel Kashkari, afirmó que el nivel de las tasas de interés en Estados Unidos dependerá en gran medida de la rapidez con la que se desbloqueen los cuellos de botella de la oferta.
Desde marzo, la Fed ha subido su tasa de política en tres cuartos de punto porcentual, hasta un rango objetivo del 0.75% al 1%, y Kashkari dijo que el banco central estadounidense ha indicado que llevará esa tasa al menos a un nivel neutral -usualmente estimado en alrededor de 2.5%- para finales de año.
“La pregunta que en este momento me hago, y que les hago a los economistas con los que trabajo, es: ¿tenemos que seguir con lo que hemos prometido -va a ser suficiente- o vamos a tener que hacer aún más?”, declaró a la Cámara de Comercio de Sault Ste. Marie, en Michigan. “Y no sé la respuesta”.
El aumento de los costos de los préstamos tiene como objetivo enfriar la demanda para reducir la inflación, que ahora es más de tres veces superior al objetivo de 2% de la Fed.
Pero el aumento de los precios también está impulsado por las limitaciones de la oferta, tanto en el mercado laboral como en la producción de bienes, y ese no es un problema que pueda resolver la Fed.
Las empresas privadas están haciendo lo que pueden para que las cadenas de suministro vuelvan a funcionar mejor, dijo Kashkari, pero la guerra en Ucrania y los recientes confinamientos en China por el COVID-19 las enredaron de nuevo justo cuando empezaban a aliviarse.
“Mis colegas y yo vamos a hacer lo necesario para que la economía vuelva a equilibrarse. Lo que no sé es cuánto vamos a tener que hacer si conseguimos algo de ayuda por el lado de la oferta, entonces no tendremos que hacer tanto; si no conseguimos ninguna ayuda por el lado de la oferta, vamos a tener que hacer más”, comentó.