Las vacunas contra el COVID están a punto de dar un paso importante hacia poblaciones más jóvenes, a medida que funcionarios de la salud las consideran para los adolescentes.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) probablemente emitirá una autorización de emergencia para el uso de la vacuna Pfizer-BioNTech en niños de 12 a 15 años “dentro de algunos días”, dijo el asesor médico jefe de la Casa Blanca, Anthony Fauci, durante una entrevista con NBC News el miércoles.
“Creo que va a ser muy pronto”, dijo Fauci. “No quiero adelantarme a la FDA, pero creo que será dentro de algunos días. No creo que demoren mucho más que eso”.
Sería una buena noticia. Las personas mayores son mucho más vulnerables que los adolescentes y los niños a los síntomas del coronavirus. Pero bien se sabe que los niños son propagadores de otras enfermedades contagiosas, como la gripe, y en algunos casos pueden tener graves afecciones de COVID, llegando incluso a morir.
La autorización para el uso de la vacuna en adolescentes no solo es un paso para proteger a los jóvenes, sino también a los padres, abuelos y amigos que ven a diario. También podría aliviar las preocupaciones de los maestros, sus sindicatos y administradores escolares si las vacunas están disponibles antes del comienzo del año académico en el otoño.
El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, dijo en una conferencia telefónica el martes que esperaba el anuncio “en breve”. La compañía también dijo que planea presentar solicitudes adicionales para niños de 2 a 5 años y entre 5 y 11 años para septiembre, después de completar estudios sobre la seguridad y la eficacia de la vacuna en niños.
Si la FDA otorga la autorización, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades se reunirían poco después y harían recomendaciones sobre cómo se podría distribuir las vacunas a los adolescentes.
Eso allanaría el camino para una expansión significativa del esfuerzo de vacunación de EE.UU., donde ha habido menor demanda, dado que muchos de los residentes más vulnerables y entusiastas del país ya han recibido al menos la primera dosis de una vacuna.