Un cargamento de petróleo estadounidense desembarcó en el puerto alemán de Rostock por primera vez en al menos media década, en la última señal de que los flujos mundiales de crudo están cambiando por la guerra de Rusia contra Ucrania.
Un cargamento de petróleo estadounidense desembarcó en el puerto alemán de Rostock por primera vez en al menos media década, en la última señal de que los flujos mundiales de crudo están cambiando por la guerra de Rusia contra Ucrania.
El cargamento de crudo Mars Blend de Estados Unidos probablemente reemplazará los suministros de petróleo ruso en una de las dos refinerías alemanas: la empresa conjunta de Rosneft PJSC, PCK Raffinerie, o la planta de Leuna de TotalEnergies SE, ambas conectadas por ducto a Rostock.
Mars Blend es un crudo con alto contenido de azufre comparable al grado de los Urales rusos que normalmente procesan esas plantas.
El asalto de Vladímir Putin a Ucrania ha trastornado el comercio mundial de petróleo, obligando a las refinerías europeas a buscar suministros alternativos antes de que la prohibición de las importaciones rusas entre en vigor en unos meses.
Incluso antes de la invasión de fines de febrero, los mercados de crudo estaban ajustados ya que la producción mundial se retrasó en el ritmo de la recuperación de la demanda posterior a la pandemia.
El buque de Aframax, Capricorn Sun, llegó este viernes a Rostock, en el noreste de Alemania, después de recibir suministros del puerto petrolero en alta mar de Luisiana el mes pasado, según el rastreo de petroleros de Bloomberg.
El barco transporta casi 600,000 barriles de crudo Mars Blend, según datos de la consultora de la industria Vortexa.
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