Estados Unidos declaró este martes que no ve “creíbles” las alegaciones de Rusia de que el bombeo de gas a través del gasoducto Nord Stream, que conecta Rusia con Alemania por debajo del mar Báltico, está parado por cuestiones de mantenimiento.
“Estimamos que esos motivos no son creíbles”, indicó en conferencia de prensa un portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.
La agencia oficial rusa TASS ha avanzado que el flujo se reanudará “tan pronto como se resuelva el problema de acuerdo con la obligación contractual de reparar la turbina”, en la que se detectó una fuga de aceite durante labores de mantenimiento.
Rusia insiste en que debe ser Siemens Energy la que repare la turbina de la estación compresora de Portovaya, en la región de Leningrado, la única que estaba aún en funcionamiento, pues solo puede ser arreglada en un taller especializado, como el de Canadá de la empresa germana.
Patel apuntó que esto es un ejemplo “más” que demuestra que Rusia no es “una fuente fiable de energía”, razón por la que señaló que Estados Unidos sigue trabajando con sus aliados en favor de la seguridad energética europea y de reducir la dependencia colectiva de energía rusa.