Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de España ha descubierto el “punto débil” que vuelve vulnerables y “multi-resistentes” a algunos tumores frente a muchos fármacos y han diseñado una estrategia potencial para vencerla.
Uno de los grandes retos en cáncer, ha subrayado el CNIO en una nota de prensa, es entender por qué hay pacientes que no responden a los tratamientos, ya que en algunos casos los tumores presentan una multi-resistencia que limita sensiblemente las opciones terapéuticas para los pacientes.
Investigadores del CNIO han descubierto una de las causas de esa resistencia a los fármacos, en un trabajo basado principalmente en líneas celulares -por tanto, aún lejano de la clínica-, y que se ha publicado en EMBO Molecular Medicine.
“Nuestro resultado explica por qué en algunos tumores no funcionan muchas de las terapias habituales, y a la vez identifica el punto débil de estos cánceres resistentes”, ha explicado Óscar Fernández-Capetillo, jefe del Grupo de Inestabilidad Genómica del CNIO y principal autor de esta investigación.
Según muestra el estudio, las mutaciones que inactivan la función de un gen concreto (el FBXW7), “reducen la sensibilidad a la gran mayoría de las terapias disponibles” -escriben los autores-, y vuelven además vulnerables las células del tumor a la acción de un tipo concreto de fármacos: aquellos que activan la “respuesta integrada al estrés” (ISR, siglas en inglés).
Ese gen es uno de los diez más frecuentemente mutados en los cánceres humanos, y está asociado a una mala supervivencia en todos ellos, han señalado los autores.
Cuando lograron relacionar el déficit de ese gen y la multi-resistencia a los fármacos, los investigadores buscaron su causa, y encontraron la respuesta en las mitocondrias, los orgánulos de la célula implicados en el metabolismo y la respiración celular, ha explicado el CNIO.
Los autores han apuntado que este trabajo, sumado a otros trabajos recientes, apuntan que activar la “respuesta integrada al estrés” (ISR) podría ser una manera de superar la resistencia a la quimioterapia, pero han incidido: “queda mucho por hacer”.
Y en ese sentido han subrayado la importancia de continuar investigando para determinar qué fármacos son los que mejor y más activan esa respuesta y qué pacientes son los que más se pueden beneficiar de esta estrategia.
El trabajo, ha informado el CNIO, ha contado con financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Fundación “La Caixa”, entre otros.