Danone y Kellogg figuran entre las 75 empresas de bienes de consumo a las que las autoridades francesas han pedido que bajen los precios, según una lista a la que tuvo acceso Reuters y que, según dijeron fuentes, está siendo utilizada por el gobierno para la iniciativa.
El ministro de Economía, Bruno Le Maire, dijo el 9 de junio que logró que algunas empresas se comprometan a reducir los precios de cientos de productos, bajo la amenaza de sanciones financieras si no lo hacían.
El gobierno francés está utilizando la lista, elaborada por un grupo de análisis, como referencia para el proyecto, según tres fuentes conocedoras del asunto. El Ministerio de Economía francés dijo que no podía confirmar ni desmentir la lista.
Unilever, fabricante de la mayonesa Hellmann’s y la sopa Knorr, dijo a Reuters el 9 de junio que era una de las empresas incluidas en el plan gubernamental. Los medios franceses identificaron recientemente a otras, entre ellas Coca-Cola, Mondelez, y Nestlé.
No obstante, la lista incluye un amplio abanico de fabricantes de alimentos, como el grupo agrícola francés Avril, así como algunos de los mayores fabricantes de bebidas del mundo, entre ellos Pernod Ricard.
Danone y Nestlé declinaron hacer comentarios, mientras que Coca-Cola, Mondelez y la cervecera ABI no respondieron a una solicitud de comentarios. Pernod Ricard remitió a Reuters a su organismo comercial.
Kellogg dijo en un comunicado que no podía hacer comentarios sobre las conversaciones entre el gobierno, las asociaciones comerciales y los minoristas, pero que su ronda anual de negociaciones había concluido. Los precios de venta al público de sus productos los fijan exclusivamente los minoristas.
La medida del gobierno francés, si tiene éxito, podría obligar a algunas de las empresas que han tenido aumentos de precios del 10% o más en los últimos meses a reabrir las negociaciones sobre precios con los principales minoristas, y presionar sus márgenes de beneficio.